Años atrás, la diversión y multiculturalidad en el universo de John Galliano para Dior incluía las mezclas más inusitadas. Mujeres influenciadas por el estilo de Lauryn Hill pero llevando vestidos de noche o Cleopatra y Egipto con trajes de María Antonieta. El desfile de Louis Vuitton presentado en el último día de PFW, nos hizo recordar a momentos esa esencia sorpresiva, esa mezcla impensada que resulta tanto en actitud como en propuestas. Y todo con un look hip hop victoriano que revisitó historia y estilo.
Ambientada acordemente en el Pavillon de l’Horloge del Louvre, la colección dialoga completamente con el pasado y su tradición a través de una prenda clave: la chaqueta bordada de espalda larga. En este caso, viene con detalles de colores metalizados, combinada con shorts satinados estilo boxeador y coronadas con zapatillas gruesas urbanas, que exageran la curva. Así, la propuesta de Ghesquière definitivamente mira hacia adelante respetando la historia.
Catherine Deneuve, Michelle Williams, Cate Blanchett, Doona Bae, Fan Bingbing, Lea Seydoux, Jennifer Connelly y Alicia Vikander entre otros, fueron los rostros famosos y embajadoras de la casa que asistieron a este desfile, sin lugar a dudas uno de los más destacados de París. Para la ocasión, el diseñador se inspiró en una visita al MET Museum de Nueva York, donde observó chaquetas francesas del siglo XVIII. Uniendo brocado y códigos urbanos, además de una sorpresiva polera en honor a Stranger Things, Ghesquière promete seguir un exitoso camino en esta casa, luego de un reinado absoluto a través de Balenciaga.
Fotos: Louis Vuitton.