Dakota Fanning es de esas actrices que conocemos casi desde la cuna. Su estrellato comenzó a corta edad, y con el paso de los años pareciera ir transformándose cada vez más en un referente actoral de Hollywood, por el gran nivel de sus actuaciones. Pero no solo ha destacado en el campo de la actuación; Dakota es una de esas jóvenes que sin darnos cuenta ha pasado de ser niña prodigio a protagonista de decenas de editoriales de moda, siendo portada de revistas como Teen Vogue, Cosmopolitan, ELLE, Glamour y muchas otras que han decidido poner a la joven talento al frente de sus ediciones.
Su look naïf siempre la ha acompañado, desde su cabello lacio y platinado, hasta el sutil maquillaje que ocupa y la paleta de colores que utiliza en su ropa. Desde el comienzo de su carrera, allá por el año 2000, Dakota era dueña de un estilo romántico y muy delicado, siempre con lazos, moños, flores y tules que combinaba con zapatillas de ballet. Pero no fue hasta que cumplió 13 años que comenzó a dar sus primeros giros en cuanto a su estilo, dando paso a cortes y modelos más retro, los que incluían vestidos más ceñidos al cuerpo y faldas más cortas. El brillo y los estampados aparecieron en su vida, aunque siempre los mantiene en la misma gama de colores como los pasteles, o su favorito: el nude.
Con tan solo 16 años, Dakota entró a la lista de los 50 mejores actores del mundo y claramente también lo estaba haciendo en la lista de las más estilosas actrices. Algunos diseñadores comenzaron a demostrar interés en ella, en su look algo deslavado, en su simpleza y en sus largas piernas. Durante el reciente festival de Venecia, Dakota lució diseños de Elie Saab y Alexander McQueen, por lo que fue fuertemente alabada. Esta joven y talentosa actriz llegó a la industria del cine para quedarse por mucho tiempo más, y por supuesto, su acertado estilo la sigue acompañando en el desarrollo de su carrera.