Cada cierto tiempo, Karl Lagerfeld aparece del brazo de una nueva protegida que es digna de llevar sus trajes y carteras Chanel por el mundo, y por cuanta editorial en revistas se le presentase. Desde Alexa Chung hasta Anna Mouglalis, Audrey Tatou o cualquiera de las embajadoras oficiales de la firma, ninguna aparece sin llevar por lo menos, una de las clásicas chaquetas de tweed o uno de los últimos vestidos de alta costura sacado de las pasarelas. Para esta temporada, poco a poco se ha dejado ver un nuevo rostro femenino del cine francés, quien ya cuenta con todos los beneficios anteriores: Astrid Bergès-Frisbey.
La primera vez que vimos a Astrid fue en la película “Piratas del Caribe: En mareas misteriosas”, la cuarta entrega de la taquillera película con Johnny Depp. En ella, la actriz nacida en Barcelona y criada en Paris, encarnó a una vulnerable sirena, y para muchos su belleza quedó en la retina del público. Sin embargo, antes de filmar esta cinta, Bergès-Frisbey tenía a su haber algunos proyectos que la hicieron reconocida en Francia y Europa, pero ninguno como el salto que dio con la mega producción hollywoodense. Para la gala MET de este año, Lagerfeld escogió a Astrid como la representante de la firma Chanel, dejándola enfundada en un delicado modelo de peplo color neutro.
Jalouse, Crash, Metal, Grazia y S Moda, han sido algunas de las revistas que ya han contado con la actriz de 26 años en su portada, quien siempre aparece de manera versátil a través de varios estilos, desde la elegancia hasta la vanguardia. Con un look refinado y juvenil al mismo tiempo, Astrid comienza a dejar su huella tal como alguna vez lo hizo Charlotte Gainsbourg, a través de elecciones que la llevan a vestir de Maxime Simoens, Yves Saint Laurent, Chloé y por supuesto, Chanel. Una de las últimas apariciones de Astrid en los medios es a través de un Beatty de Harper’s Bazaar España para el mes de mayo, que coincide con el lanzamiento de su nueva cinta, “El sexo de los ángeles”, filmada completamente en español. Además, el 2010 dejó al descubierto su faceta de modelo al posar para la campaña de la marca French Connection, en las temporadas otoño/invierno y verano, preparándose quizás para una futura aparición como modelo de su querido Kaiser.