El trabajo de las editoras de moda va desde apoyar al fotógrafo hasta conseguir a toda costa el estilo deseado para la editorial. Idear giros para solucionar problemas de vestuario, investigar horas para dar con la fantasía y simplemente, creer que en cada oportunidad podría presentarse esa foto inolvidable, es algo que las editoras de Vogue compartieron en el documental “In Vogue: The editor’s eye”, que HBO transmitió esta semana.
Babs Simpson fue la editora encargada de vestir a Marilyn Monroe en la sesión de fotos anterior a su muerte; Polly Mellen fue la editora que conseguía todo tal como quería, e impuso una nueva era de sexualidad junto a Newton, Gallant y Bourdin en las páginas de Vogue; Carlyne Cerf de Dudzeele decidió darle un giro a la pulcra moda de portada y poner jeans y alta costura por primera vez en 1988. Estas y otras historias se unen en poco más de 1 hora de imágenes legendarias, entrevistas a diseñadores y por supuesto, a las propias editoras.
¿Cómo lograr la fotografía perfecta? Pues con paciencia, investigación, y además un poco de controversia. En este camino, la querida Grace Coddington apareció cuando ideó la propuesta para las fotos de Alicia en el País de las Maravillas, con Natalia Vodianova y los diseñadores, o cuando la misma Carlyn y Tonne Goodman aprovecharon la época de las supermodelos. Cómo las celebridades se incorporaron al cuadro, y de qué manera los fotógrafos afrontaban la creatividad en un medio tradicional, es también parte de la trama de este documental altamente recomendado, donde sin lugar a dudas las imágenes valen igualmente las palabras que se esconden detrás.
