Fotos: Daniel Hermosilla/Carlos Saavedra
De alguna manera, la diseñadora Lupe Gajardo es atípica. Porque es una de las pocas chilenas que se esfuerza por lanzar colecciones cada temporada pero además, es casi la única que aun se aventura a pasar por la odisea de organizar un desfile, una gran puesta en escena que el martes rindió frutos con una comentada pasarela F/W 2018. Y la celebración, organizada en Espacio IF en Recoleta, fue desbordante.
La diversidad era claramente el factor común y en este caso, la base para una inédita selección de grandes éxitos de la diseñadora reversionados en clave lineal, que iban desde un romántico inicio con túnicas y vestidos largos y etéreos, pasando por colores que definieron sus colecciones hasta estampados florales y arpilleras, también importantes en su carrera. Las pasadas eran abundantes y así también se dividió el show: con bloques separados por canciones, donde la suavidad de un tema inicial clásico fue intercalado con hip hop, pop bailable y Ava Adore de Smashing Pumpkins, entre otros momentos musicales.
Lo de ayer además, fue una oda a la diversidad y toda la revolución que se está viviendo con respecto al tema, que en pasarelas hemos visto interpretada de manera magistral por Christian Siriano. Lupe realizó un casting abierto y en su selección estaban la ya top Helenia Melán, pasando por Anto Larraín y llegando incluso a tener a una leyenda como Rosita Parsons; un gusto que muy pocos diseñadores. Con este desfile, Lupe nos representa esa pequeña luz que marca una pseudo industria que muchas veces, tiene a sus creativos dedicados a clientes y novias para sustentarse, dejando completamente de lado esa expresión más creativa como lo es idear un colección y además mostrarla, con show y todo como debiese ser.
