Colaboración por Carolina Malis desde Nueva York.
No es secreto que el K-pop se está expandiendo de manera rápida a lo largo y ancho del mundo. Y es que es cosa de mirar los charts de Billboard o la cantidad de reproducciones de los videos de grupos como EXO, BTS, TWICE, Red Velvet y cientos de otros en YouTube para darse cuenta que esto es solo el comienzo de la propagación de la ola “Hallyu”.
Uno de los grupos que está haciendo ruido desde hace un tiempo y ganándose poco a poco un lugar en las listas de favoritos es SEVENTEEN. El grupo de trece integrantes que hizo su debut en mayo del 2015 se encuentra realizando su primer tour mundial, el cual partió en julio en Seúl y acaba de pasar por Estados Unidos, aterrizando hoy en Chile marcando la primera visita del grupo a Latinoamérica.
Este pasado domingo estuvimos en su concierto en Terminal 5 en Nueva York, donde pudimos ser testigos de su impecable despliegue en el escenario, sus poderosas voces y coreografías perfectamente sincronizadas.
En SEVENTEEN, todos los integrantes tienen talentos diferentes. Algunos se especializan en lo vocal, otros en los números coreográficos y algunos incluso producen su propias performances. ¿Lo más llamativo? El grupo se divide en 3 unidades principales de acuerdo a las áreas de especialización individual: la unidad de hip-hop, la unidad vocal y la unidad de baile. A lo largo del concierto vimos tanto presentaciones donde podemos encontrar a los 13 integrantes juntos sobre el escenario como por unidades, momento en el que las fans pueden disfrutar de un momento más íntimo con sus ídolos.
Pasando por algunos de su éxitos como “Pretty U”, “Mansae”, “Very Nice”, “Boomboom” “Highlight” y su más reciente single “Don’t Wanna Cry” el grupo se presentó en un concierto de cerca de dos horas y media de duración prometiendo a sus fans que volverían pronto con un show aún mejor y lleno de sorpresas, dejando en claro que de SEVENTEEN queda para rato.