Doppeleffekt: un choque de dos fuerzas que se afectan mutuamente. En este caso, las dos fuerzas son C+J, la etiqueta de la dupla compuesta por Claudio Paredes y Jonatan Barrera, más Onno Berlin, marca de la ingeniera textil alemana Britta Ramdohr, quién desarrolló una muestra de accesorios para complementar la colección chilena. Esta es la cuarta entrega de los diseñadores locales, que ya forma parte de las propuestas de diseño nacional con voz propia.
Doppeleffekt parece ser la culminación del proceso de búsqueda de identidad de Paredes y Barrera, quienes de a poco y paulatinamente se han ido despojando de los adornos y lo innecesario, para encontrarse con un diseño de líneas simples, puro y cercano al diseño escandinavo. “Hay una frase que nos marcó mucho: ‘La elegancia es negación’. Creemos que las líneas simples son el epítome de la elegancia”, dice Barrera, respecto a la evolución que ha tenido C+J.
El trabajo de líneas arquitectónicas se mezcla con la fluidez de los materiales usados para la colección, entre los que se cuenta la seda y el algodón. Por su parte, la línea de accesorios, desarrollados principalmente en cuero y metal, le dan a la obra el peso necesario y justo, que contrarresta la levedad del vestuario.
