Lady Di y su vida son una de esas historias que no necesitan introducción. Está en el inconsciente colectivo de la gran mayoría de las personas (o al menos de los que contamos más de 20 años), y como toda gran historia, era cosa de esperar para que algún director de cine se encantara con ella y quisiera llevarla a la pantalla grande. Así es como el próximo 5 de septiembre, Diana, la película dirigida por Oliver Hirschbiegel, verá la luz.
Interpretada por Naomi Watts, Diana profundizará en los acontecimientos de los dos últimos años de vida de la princesa, rescatando desde sus apariciones y escándalos hasta sus mejores y más recordados trajes.La diseñadora de vestuario de la película, Julian Day, se ha encargado de estudiar los más icónicos conjuntos de Lady Di para replicarlos, tales como el Versace azul de un hombro que Diana lució el año 1996 en Sydney, sus trajes de baño, sus cuantiosos vestidos de Catherine Walker o el traje de dos piezas hecho especialmente para ella por Andrew Ramroop para su entrevista por televisión en el canal Panorama. Pero no solo hay réplicas en esta película, también existen algunos originales como los trajes firmados por Jacques Azagury que eran de la princesa.
Caroline Scheufele, directora creativa de Chopard, fue la encargada de la joyería para el personaje, realizando una colección especial inspirada en las joyas que Lady Di usó a lo largo de su vida.Desde el vestuario, el corte y color de cabello, la joyería e incluso la prótesis que usa la actriz durante el rodaje, todo ha sido de gran ayuda para Naomi Watts a la hora de acercarse a la interpretación de magnánimo personaje, el que ella ha confesado,es sin duda uno de los más difíciles de su carrera.