“Fiebre de sábado por la noche” los tenía, así como su continuación “Stayin’ Alive” y “Thank God It’s Friday”. La estética se convirtió en símbolo importante de la era disco al igual que el baile, para el cual las mujeres utilizaron como uniforme un estilo que aun resuena: un body de color llamativo + una falda que se mueva con cada paso. Y si hablamos de marcas fue Danskin la que sobresalió con sus diseños, gracias a la mente creativa de su diseñadora, Bonnie August.
El mundo de la danza utilizaba los maillots en color negro, ajustando el cuerpo con esta pieza compuesta de lycra y otros elementos. Para cuando explotó la fiebre disco y el baile era la importancia principal de muchos jóvenes, August fue la visionaria que le dio la comodidad al estilo clásico pero la modernizó en colores. Así, sus prendas estilo body fueron lanzadas al mercado a mediados de los años ’70, dejando a la antigua empresa al tope del mercado con la incorporación de ropa de baño y nuevas tecnologías para fabricar sus prendas.
Desde 1975 a 1983, la ex bailarina le dio vida a una era donde además las mujeres comenzaron a llevar el body como parte de sus propios atuendos diarios, acompañando una revolución feminista. El año ’78 ganó el premio Coty por su innovación. “Es un estilo sexy y las discos son lugares sexies”, diría August en entrevistas sobre su estilo. La diseñadora continuó su labor hasta fines de los años ’90, cuando se le diagnosticó un cáncer, falleciendo en 2002. Pero sus prendas, aquellas que vemos en cine, viejas series de TV y un estilo que hasta en “Glow” resucita, siguen viviendo y recordándonos del glamour cómodo de una era llena de música, también presentes en las colecciones de museos como el MET.
Fotos: Flickr, Gold Country Girls, Vintage everyday.