¿Imaginan vivir en un mundo similar al que vemos en películas como Mad Max, pero acompañado de escenarios tecnológicos, música y amigos? Pues así es más o menos lo que nos muestran en fotografías sobre uno de los festivales musicales más importantes de todos: Burningman. Junto a Heineken exploraremos cuál es la importancia de esta cita, que cada año convoca a personas de todo el mundo, incluyendo celebridades.
Cada año, el desierto de Nevada, específicamente Black Rock City, se convierte en una ciudad temporal desde fines de agosto hasta inicios de septiembre, con iluminaria y todo. La cita original se realizó en 1986 en la playa de San Francisco y fue organizada por Larry Harvey y su amigo Jerry James, quienes buscaban congregar a quienes querían celebrar el solsticio de verano a través de una pequeña ceremonia. Tiempo después, Harvey se presenta como el Director Ejecutivo a través de Black Rock City LLC, organización que llevó a Burningman desde un evento de tres días a uno de ocho con todo tipo de atracciones y asistentes.
Lo que atrae a los asistentes a viajar kilómetros para celebrar este festival, es la libertad que pueden experimentar aunque sea por una semana. A través de Burningman, distintas actividades se organizan diariamente, incluyendo eventos musicales con algunos de los DJ más reconocidos del circuito electrónico. Domos, bicicletas dobles, vestuario futurista y mucho más se intercala en esta experiencia que convoca a todo tipo de público: aquí, podemos ver a diseñadores como Manish Arora inspirándose para su próxima colección y también a modelos reconocidas disfrutar de las festividades. Pero sin lugar a dudas, es la mística de un espacio que pese a jugar con la tecnología, aun guarda ese encanto principal que se vio en 1986, cuando era solo una ceremonia pequeña y no el mega evento que es hoy.
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Fotos: Burningman, Huffington Post, CNN, VisteLaCalle.
