Killing Eve es quizás es una de las series con más estilo en la televisión actual, además de ser uno de los programas más recomendados por la crítica. Charlotte Lucas es la encargada de diseñar el armario de Killing Eve, piezas firmadas por JW Anderson, Erdem, Miu Miu o Burberry se mezclan con vestidos tan icónicos como el de tul rosa firmado por la emergente Molly Goddard dentro del programa. En la serie la moda es un personaje más de la trama, este se funciona como forma de expresión de cada personaje, por lo mismo, Charlotte Lucas crea diferentes estilo para cada escena que va a corde a cada sentimiento.
“Es emocionante que Killing Eve lograra esa respuesta, no solo por parte de la prensa especializada en moda sino también por la prensa generalista y hasta por el público que no conoce estas firmas”, explica a S Moda Charlotte Lucas, encargada del vestuario de la segunda temporada de la serie. “Villanelle nunca viste lo mismo dos veces, así que no puedo reutilizar ni un par de pantalones. Esto añade una presión extra a nuestro trabajo porque tenemos que dar con nuevos looks constantemente. En la segunda temporada hemos creado más de 40 estilismos originales solo para ella”.
Los diferentes looks que luce la actriz Jodie Comer va desde un pijama azul con estampados de cómic de superhéroes hasta artículos vintage o la exclusividad de los diseños firmados por marcas como Chloé, Yves Saint Laurent, Isabel Marant o Alexander McQueen.
El trabajo de Charlotte Lucas empieza con la lectura de los guiones y la creación de moodboards para cada cambio y estilo que necesitan los personajes. “Killing Eve es el sueño de cualquier diseñador de vestuario, y especialmente para mí, que estudié diseño de moda en la universidad. Tengo que trabajar con estilismos de marcas de lujos para Villanelle y después activar la diseñadora que tengo dentro para dar vida al personaje de Eve, para que sea real y reconocible”, explicó a S Moda.
El personaje de Sandra Oh, por el que ganó el Globo de Oro a la mejor actriz, solo piensa en su trabajo y lo que viste o deja de vestir es la última de sus preocupaciones. “Su ropa parece casi tirada. Quise mostrar ese sentimiento de desorden aportándole muchas capas. También utilizamos camisas de lino para que sus looks parecieran más arrugados. No tiene ni el tiempo ni la necesidad de planchar”, comentó la figurinista.
Fotos: S Moda, Pinterest, Twitter,