París, Suzy Menkes e Instagram fueron testigos de cómo la cantante Celine Dion aplaudía de pié la presentación del diseñador Giambattista Valli en su último show de Alta Costura, e incluso cómo se transformó en la tercera rueda de la dupla Hamish Bowles/Anna Wintour en cuanto desfile existiera esta temporada. La canadiense ha recorrido un largo camino en la música, pero finalmente la moda ya forma parte de sus conquistas, posicionándose como la última diva de la Haute Couture F/W 2017.
En una sesión de fotos para Vogue vestida de Dior HC 2017
El camino comenzó a la par con su carrera, pero a fines de los años ’90 hizo noticia cuando se acercó más a los shows de París, siendo testigo de desfiles de Christian Dior y John Galliano. Con este diseñador se tomaba fotos e incluso su primer paso en grande –uno que la dejó en la lista de las peor vestidas-, fue de la mano de Galliano en los Oscars 1999. Allí, tomó un traje satinado con un sombrero y anteojos RayBan de diamantes, llevándolo en la alfombra roja en lo que sería el paso más arriesgado de Dion en la moda. Tiempo después, la veríamos con piezas de Balenciaga versión Ghesquière, Alexander McQueen y por supuesto Chanel, entre otros diseños más ceñidos, ajustados y brillantes que siguen el patrón tradicional de las cantantes pop.
Entre vestidos que pueden verse mucho más enfocados en el espectáculo, otros sorprendieron por lo arriesgados que parecían ser. Hasta la colección S/S 2003 de Gucci por Tom Ford, la de la chinoiserie de escándalo, se dio el gusto de usar la cantante canadiense, junto a la otra chinoiserie del norteamericano, la que creó para Yves Saint Laurent 2004. Incluso ha mostrado especial devoción por Schiaparelli en su revival, otra marca más divertida que correcta y sensual. El vestido que llevó en el funeral de su esposo, Rene Angeli, es uno de sus favoritos: negro y clásico, factura Christian Dior por John Galliano. El 2016, ya había hecho noticia por sus visitas a desfiles de París en trajes de distintos diseñadores, con estampados, accesorios y siluetas arriesgadas. A principios de este año, sorprendió con un increíble Stephane Rolland blanco escultural en los premios Billboard y hoy, en su regreso triunfal, se dio el gusto de desnudarse para Vogue en la cuenta de Instagram. Allí contaron parte de sus secretos, los cuales incluyen acomodar las piezas de alta costura a su cuerpo y función como cantante, no al revés.
Fotos: Vogue, Zimbio, CelineDion.com.