Una mujer de alta sociedad que deslumbra por su manera de vestir o personalidad; una actriz, cantante o diseñadora que se codea con grandes nombres y lleva siempre trajes impecables o un estilo original, sin necesidad de mantener una buena conducta. Así conocemos comúnmente a las llamadas “it girls”, mujeres que destacan por encima de otras en determinadas épocas. Sin embargo, el término fue acuñado a raíz de la existencia de una sola: la actriz Clara Bow.
En los años ’20, los protagonistas de la gran pantalla debían cautivar a la audiencia sin necesidad de hablar. El cine mudo reinaba aun a principios de la década y entre las mujeres más bellas de todas, Clara Bow era sin lugar a dudas una que se destacaba, no solo por su atractivo sino también por su talento. Cabello corto y ondulado, ojos expresivamente grandes y un título de la actriz más taquillera en 1927. Todo apareció a raíz de la película “It”, donde Bow era una vendedora de tienda esperando seducir a un hombre.
Pese a vivir en la era flapper, donde además de la imagen el pelo corto acompañaba un nuevo código femenino impuesto, Bow experimentó la popularidad también porque la película “It” era considerada toda una metáfora sexual. Sin embargo, la actriz que influyó a muchas posteriores, se retiró en 1931; quiso formar una familia, vivir en un rancho y alejarse de las cámaras, para dar paso a otro estilo de vida.