El segundo y tercer día de uno de los eventos más importantes de moda en Brasil presentó a ocho diseñadores y un proyecto. El nueve de mayo desfilaron las prendas de Också, Felipe Fanaia, Tarcisio Brandão y Weider Silveiro, y el diez de mayo la pasarela estuvo a cargo de Proyeto Lab: Neriage por Rafaella Caniello, ACRVO, Rocio Canvas y Senplo, Carol Funke y Renata Buzzo, Diego Fávaro, Rafael Caetano y Alex Kazuo.
El segundo día de desfile comenzó con Också, una marca que se preocupa por evolucionar su identidad que seguir tendencias. Visten a personas no a un género en específico, por lo mismo, jugaron con una paleta de colores simple que incluia el negro, el blanco y el beige.
La colección de Felipe Fanaia fue urbana jugando con algunas tendencias como la transparencia, frases en las poleras y los estampados. El diseñador se inspiró en la década de los noventa, por ello mezcló las prendas oversize con ropa deportiva y bordados para entregar prendas street.
Para conmemorar sus cinco años de trayectoria con su marca homónima, Tarcisio Brandão decidió hacer una retrospectiva de los principales materiales con los que ya había trabajado, incluso fue más allá y reutilizó los que no había aprovechado en el pasado. Por eso, en la pasarela se observaron trabajos de cestería y bordados manuales que fueron desarrolladas por un grupo de artesanos.
“Está inspirado en una mujer española”, dijo Weider Silveiro a Casa de Criadores, en referencia a su colección. En su pasarela hizo referencia al video de “La Isla Bonita” de Madonna, donde el denim, las lentejuelas, los cortes asimétricos y las mangas extra largas se hicieron presente.
Neriage por Rafaella Caniello, ACRVO, Rocio Canvas y Semplo en el Proyecto Lab abrieron el tercer día de Casa de Criadores. Semplo del diseñador gráfico y productor Rafael Schneider, es una marca que se propone crear un producto atemporal que hable sobre ciudades y naturaleza.
Otro debutante en el Proyecto Lab fue Diego Malicheski en Rocio Canvas, quien trabajó la forma y estructura de las piezas. A los vestidos de formas bien definidas y bastante femeninas les incluyó la seda y la organza, para hacerlos más fluidos, ligeros y transparentes.
Por otro lado, el estreno de Neriage en el Proyecto Lab sirve para mostrar las fórmulas de éxito a través de una unión. El punto de partida fue la materia -o como prefiere Rafaella Caniello, estilista recién formada y dueña de la marca, “el estudio de la materia y cómo se transforma sin perder sus características particulares o su historia”. Por eso, todo comienza en el tejido, en la seda