¿Qué significa la moda en su vida? ¿Qué drags chilenas conoce? ¿Se valora realmente este arte? La graduada -y con honores-, de la versión española del programa de RuPaul repasa su carrera junto a VisteLaCalle y además, nos cuenta sobre el tour que pronto la tendrá visitando Chile.
El drag ha encontrado un espacio de libertad creativa dentro del mundo de la moda y también se ha convertido en un escaparate de talentos que no tenemos que perder de vista. Un claro ejemplo es Carmen Farala, ganadora de la primera edición de Drag Race España, quien podríamos decir que divide su día entre el escenario y la máquina de coser. Y es que justamente es ella quien está detrás de cada uno de sus impecables e impactantes vestuarios, que muchos fans ya quisieran estar viendo en un museo de la moda. “Una de las cosas que más me gusta de hacer drag es precisamente el proceso creativo: me encanta trabajar en mis prendas y después lucirlas. He llevado prendas de grandes diseñadores como Thierry Mugler o Jean Paul Gaultier y es fascinante lucir prendas de ellos, pero la satisfacción de lucir algo único y creado por mí es aún más maravilloso y gratificante”, nos cuenta Carmen mientras.
Pero pese a todo el brillo, el glamour y lo muy comentado que está siendo por estos días este arte -gracias a espectáculos televisivos como Drag Race-, lo cierto es que aún no se valora todo el trabajo y dedicación. Carmen asegura que gracias a la visibilidad que se le dió en el programa puede saborear un poco más el reconocimiento del público, pero que en general “es una pequeña parte de la población la que realmente valora el trabajo que hay detrás de cada presentación, de cada outfit, de cada performance. Son muchísimos l@s compañer@s que aún teniendo un gran talento no se les valora como es debido y eso es por lo que las que tenemos voz tenemos que luchar”.
“Los artistas vivimos por y para el aplauso del público pero por desgracia los aplausos no pagan nuestras facturas a fin de mes. El drag debería reconocerse como lo que es, un gremio artístico como cualquier otro y ser debidamente regulado”, concluye.
–Para nosotros la mejor definición de tu trabajo es IMPECABLE y al igual que tu propuesta, los diseños y piezas que creas, también lo son. Por lo mismo, por favor cuéntanos cómo has aprendido de costura, moldaje y patrones.
El mundo de la moda es algo intrínseco en mí; desde pequeño jugaba con servilletas de papel a hacerle vestidos a mis muñecos (¡tendrías que ver los vestidos de novia que hacía para mi Tyrannosaurus Rex!). Con diecisiete años me compré mi primera máquina de coser, con la que empecé a practicar estropeando telas. Poco a poco fui adquiriendo destreza y habilidad con los tejidos. Nunca estudié nada de diseño, patronaje o confección; siempre fui muy autodidacta. YouTube ha sido un gran aliado en este aprendizaje, siempre que tenía dudas sobre cómo hacer algo recurría a algún video.
-¿Qué haces con los vestuarios luego de usarlos?
Pues ese es uno de mis dramas actualmente, pues no sé qué hacer con tanto vestuario. Como drag no me gusta repetir modelos, me aburre si me veo con el mismo vestido más de dos o tres veces; además, pienso que el público siempre busca verte distinta. Muchas veces hago vestuario que solo uso dos veces y poco más, y después de ello trato de desmontar, reutilizar lo que pueda como pedrería, cremalleras, apliques y de lo demás me deshago. Algunas piezas sé que jamás las volveré a usar, como por ejemplo todo el vestuario que creé para Drag Race pero de esas piezas no puedo deshacerme por el gran valor sentimental que tienen.
-Así como Jean Paul Gaultier tiene por estos días en Madrid una exposición con vestuarios icónicos, propongo crear una con los vestuarios de Carmen. ¿Molaría no?
¡Hahaha! Pues créeme que tendríamos material para una exposición súper extensa. Creo que es el sueño de todo creador: que su trabajo pueda ser admirado por el público. A fin de cuentas todo lo que creamos es por y para el público.
-¿Qué crees que te falta para crecer aún más?
Muchísimo. Lo maravilloso del drag es que es un arte sin fin, nunca se sabe todo y siempre estás en constante crecimiento. Yo llevo haciendo drag unos doce años y para mí entrar en Drag Race España fue como hacer un máster en drag. Aprendí demasiado de mis compañeras y de mí, descubriendo cosas que ni siquiera sabía que podía hacer. Sin duda hay un antes y un después de Carmen tras mi paso por Drag Race España y ésto solo acababa de comenzar.
-Ya triunfaste convirtiéndote en la ganadora de la primera edición de Drag Race España. Ahora, en el mundo de la costura, ¿te gustaría en un futuro coronarte como una representante del diseño español?
Sin duda ganar la primera edición de Drag Race España me ha dado mucha visibilidad. No sólo como artista drag sino también como creador de moda. Ahora, estoy disfrutando de todo lo bueno que esto me ha traído a la vida y estoy centrada en exprimirlo al máximo, seguir creciendo como artista y seguir trabajando en “el sello Farala” y oye, claro que en un futuro me gustaría poder llevar a la calle mi visión de la moda y vestir a todo tipo de mujeres con modelos que reflejen el como yo veo y siento a la mujer.
-Diseñaste los conjuntos que Chanel, la representante de España en Eurovisión llevó en el Benidorm Fest y has señalado que ha sido uno de los grandes retos de tu carrera. Seguramente vendrán más, y si jugamos un poquito con la imaginación, ¿a quién te gustaría vestir?
Sí, vestir a Chanel para el Benidorm Fest fue todo un reto y un lujo poder trabajar con una artistaza como ella. Fue todo un reto no solo por el trabajo que llevaban los dos diseños que lució, sino también por la exposición de mi trabajo al gran público. Quería estar a la altura y creo que lo logramos; ella estaba radiante y deslumbró a todos y conseguimos algo muy difícil que es hacer de ese mono negro algo ícono, y eso es lo que me hace estar más orgullosa y feliz. ¿A quién me gustaría vestir? Sabido es por todos que yo admiro demasiado a Jennifer López, para mí siempre ha sido un referente de mujer en cuanto a estilo y sí, vestirla a ella sería mi gran sueño.
-¿Hay alguna drag chilena que te guste o con la cual tengas contacto?
Sí claro; conozco a Nicole Gaultier, la conocí a través del programa The Switch del cual ella era presentadora. Pude ver algo de este programa, ya que en una edición participó Diva Houston, una drag muy conocida aquí en España con la que he tenido el gusto de trabajar en muchas ocasiones. Conocí a Nicole por el programa y comenzamos a seguirnos en redes. Hace muy poquito me escribió al enterarse de mi visita a Chile y ya estoy ansiosa por poder conocernos. La admiro mucho por su talento, además que es preciosa.
-Ya para ir cerrando… Hay un trabajo enorme detrás de cada look. ¿Se valora como es debido el arte drag?
No, para nada. Es una pequeña parte de la población la que realmente valora el trabajo que hay detrás de cada presentación, de cada outfit, de cada performance. Programas como Drag Race son la ventana por la que el espectador, poco a poco, ve el arduo trabajo que hay detrás de esta profesión, no sólo del propio artista en sí, sino también de las personas de su alrededor que ayudan a crear su drag. En mi caso, como muchos sabréis, lo realizo absolutamente todo yo misma: vestuario, maquillaje, peluquería, fotografías y gracias a la visibilidad que me dio el programa puedo saborear un poco más del reconocimiento del público, pero son muchísimos l@s compañer@s que aún teniendo un gran talento, no se les valora como es debido y eso es por lo que las que tenemos voz tenemos que luchar.
-La pregunta anterior te la hago porque tras todo el brillo, también debemos ser honestos y señalar que se ha denunciado que existe precariedad en el mundo de la noche, y muchas veces lo que se gana en un local no cubre ni la producción que estás armando…
Efectivamente. Es una profesión muy precaria, en la que los empresarios abusan de nosotros los artistas. Es comprensible que los nuevos artistas que quieren comenzar a trabajar acepten condiciones precarias, ya que valoran más la oportunidad que la compensación económica. Los artistas vivimos por y para el aplauso del público, pero por desgracia los aplausos no pagan nuestras facturas a fin de mes, por lo que el drag debería de reconocerse como lo que es, un gremio artístico como cualquier otro, y por ende debería ser debidamente regulado.
-¿Qué mensaje alentador le darías a quienes están partiendo en este arte?
Les diría lo que toda drag queen le diría: que ahorren, porque hacer drag es caro, jajajaja. Aparte les diría que disfruten del proceso de crear su propio personaje, que sean fieles a sí mismos y que no cambien por nada ni por nadie. Cuando uno hace drag siempre habrá quien te diga esto sí, esto no pero la opinión que más valor tiene es la que oyes al cerrar los ojos y escucharte a ti mismo. Y como digo siempre, lucha por tus sueños hasta convertirlos en realidad.
-Por último, ¿qué falta por lograr en tu bucket list?
Bueno, tengo aún infinidad de deseos por tachar de mi bucket list pero por lo pronto quiero disfrutar de este momento de mi vida, en el que estoy feliz de poder hacer y vivir de lo que me gusta, y que sin duda me llevará a seguir cumpliendo sueños.