(Del griego kalós bella, éidos imagen, scopéo observar)
Se preguntarán ¿qué diantres tiene que ver el caleidoscopio con este blog?, no mucho si lo vemos desde un punto de vista técnico, pero si desde un lado creativo y estético contemporáneo.
Hace algunas temporadas atrás, comentábamos con una amiga, que muchas de las colecciones estaban apelando a una estética más bien óptica. Un fenómeno no menor, ya que hasta ese momento todo estaba enfocado en una “estructura” y no tanto así en el trabajo textil o texturas visuales de las prendas.
Bueno…, el comentario fue acertado y pronto todo se volvió visual. Pero al parecer en mi cabeza quedó traspapelado hasta hace unas semanas atrás, ya que saliendo del metro Bellas Artes compré un caleidoscopio. Cuando miré a través de él no pude sino recordar las colecciones de Alexander McQueen y meditar en el cambio que se había producido hasta ese entonces.
Una vez que lo medité y analicé, la aún latente tendencia anterior de corazas y armaduras en la ropa femenina, la cual se puede analizar como una clara señal de que hoy nos protegemos de forma literal a la hora de vestir, y al ver esta nueva propuesta estética 100% visual, que sin duda, nos recuerda al sistema de defensa y protección más antiguo que es el de insectos y animales que utilizan las manchas de su piel como arma de defensa.
Me hace concluir que los grandes genios del diseño, están viendo a través de un caleidoscopio a la naturaleza que nos da las pautas para protegernos y vestirnos a la vez.
Lo “nuevo” de esta propuesta está marcado por la tecnología que acompaña a los textiles y que funden lo natural con lo tecnológico.
Dato: les dejo algunas imágenes de desfiles que representan esta tendencia y como guinda de la torta una chaqueta diseñada por Alexander McQueen en el invierno del 97.