Comodidad y moda son dos conceptos que tienen cada vez más en común. La inclusión de zapatillas y prendas de vestir deportivas al vestuario cotidiano ha desembocado en una tendencia en la que, además de buscar un look diferente, se pueda estar confortable. Es quizás dentro de esta misma tendencia que las sandalias Birkenstock se han logrado instalar de la forma que lo han hecho. Si bien no son algo nuevo —recordemos que su apogeo fue por allá por los 90 y hace un par de temporadas se ven fuertemente en pasarelas y colecciones de prêt-à-porter—, hoy han llegado al mercado en grande pudiendo encontrarlas prácticamente en todo los catálogos de calzado de las tiendas del país, en cientos de modelos y colores distintos, disputando el título por la sandalia número uno de la temporada.
Las Birkenstock nacieron en el siglo XVIII siempre con el objetivo de aportar comodidad. Adoptando la forma del arco del pie y con una base que contiene la planta por completo, es innegable que son símbolo de descanso y relajo. Si bien tuvieron su momento de poca popularidad formando parte de los llamados “Ugly Shoes”, como la mayoría de las tendencias, después de un tiempo logró ganarse el corazón –y el armario– de muchas y muchos. Recordemos que hace un par de años fue Cèline quien pusiera sobre la pasarela este modelo de sandalias, pero cubiertas de peluche ganándose la repulsión de la mayoría del público, el mismo que poco a poco las convirtió en su máximo objeto de deseo.
Hoy es fácil encontrar un par de estas en gran parte de las tiendas de zapatos en nuestro país: desde multitiendas hasta marcas especializadas, todos han querido atreverse a sacar su propia línea de sandalias inspiradas en las Birkenstock. Lo entretenido de estas es que no sólo son combinables con un par de shorts y un bikini. Están muy lejos de ser solo para la playa o un día de trajín también, ya que son perfectamente combinables con todo tipo de estilo y para cualquier momento del día. Incluso hay quienes disfrutan de usarlas junto a un par de calcetines cuando se va acercando el otoño o las noches más frías. ¿Qué les parecen? ¿Se suman a esta tendencia?
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