Odio ser yo quien lo diga, pero este verano no durará para siempre (aunque a algunos les guste la idea) y en algún momento hay que empezar a pensar en que nos pondremos en otoño e invierno. Parte importantísima de nuestro guardarropa durante los meses más fríos, incluso el de las más femeninas, son los pantalones, que mal que mal arman casi todos nuestros looks desde abril en adelante (aunque una de mis promesas de año nuevo de este año fue usar más vestidos).
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, estamos en tiempos raros donde absolutamente todo parece estar de moda, asi que vamos a hacer una revisión de aquellos pantalones que yo creo, son los más prácticos en términos de versatilidad y uso (que tambien hay que cuidar los pesos, obvio, no se trata de andar comprando a tontas y a locas) y, que además son mis favoritos en términos de estilo para enfrentar los primeros (y segundos y terceros) frios del 2011.
Como siempre, se aceptan todo tipo de reclamos y aportes, sobre todo para aquellos que me leen desde la playa o que están de vacaciones. Estoy más que consciente que este post es casi como un “Vuelta al colegio”. Hechos los descargos, vamos con mis tipos de pantalones favoritos para empezar a pensar en el otoño:
El wide-leg: Parece ser, y sería justo, que sea éste tipo de pantalón el absoluto rey de la temporada, y a pesar de que lleva varios años intentando volver con fuerza, la monarquía del pitillo no ha dejado que estos sentadores pantalones vuelvan del todo. ¿Los pro? Alargan hasta límites insospechados las piernas, estilizan hasta decir basta y usados con tacos le sacan 5 kilos a cualquiera. ¿Los mejores? Los que tienen cintura levemente alta, levantan traseros y esconden cualquier grasita abdominal extra. Un must- have para todas, si me preguntan a mi.
El skinny oscuro y perfecto: No hay caso, es sencillamente el pantalón que hay que tener y que salvará todos nuestros posibles espacios en blanco del otoño invierno. El corte skinny sigue siendo grande y sentador, asi que hay que, necesariamente aprovicionarse de uno para la temporada (si es que ya no lo tenemos).
El croppeado: Hay dos formas de llevar este pantalón que deja ver graciosamente un pedacito de pierna. Una, con pantalones ajustados, generalmente pitillos cortitos o arremangados (santa solución para las que nunca les quedan bien los pantalones); O en una opción más cercana a los pantalones boyfriend (de corte masculino), en sus versiones de tela pinzada incluso o en jeans. Cualquiera sea la opción, son una forma simple de renovar el look y de dar un toque moderno a cualquier outfit. Recomendado sobre todo para el otoño, porque una vez comenzados los frios reales, no creo que haya alguien dispuesto a andar con las pantorillas al aire.
Colores: Si hay un momento para usar pantalones de colores es éste, ya la dictadura del pantalón azul y negro pasaron a la historia y tenemos a nuestra disposición un montón de colores para elegir. Algunos dicen que el color de la temporada en pantalones serán los rojos (sobre todo en jeans y en pitillos de cuero, como los de Isabel Marant), mientras que otros se decantan por la opcion del pantalón Camel (especialmente los wide-leg). Para mi, el único mandato es usarlos como colores en bloque (es decir, combinado con más color) y que sean pantalones de tela (son más elegantes que los jeans de colores).
El estampado: Aún no se como usaría este tipo de pantalones (que ojo, no son calzas estampadas, sino pantalones de tela y jeans estampados), porque son lo más cercano a un pijama que podamos imaginar usando en la calle. Sin embargo, cuando los ví en varios desfiles y fotos de marcas que me gustan, empezó a rondarme por la cabeza la idea de rockear un par de pantalones estampados. Ok, de la selección son los menos indispensables de todos, sin embargo, pueden ser una opción divertida. ¿O estoy delirando?