Bandas como Marilyn Manson, Slipknot y también otras más antiguas como Mötley Crüe le deben mucho a este cantante. Pese a que comenzó en 1969 como una banda, Alice Cooper es el nombre por el que conocemos a Vincent Furnier, cantante que logró junto a sus primeros éxitos musicales a principios de los ’70, instalar un nuevo estilo rockero que moldeó varios movimientos musicales, entre ellos el llamado shock rock. Pero además, la estética de Cooper por sí sola es un clásico.
Maquillaje oscuro, delineado corrido, cabellera larga y una delgadez que compartía con su juventud y la adicción a las drogas que lo marcó en un momento; así vimos a Cooper a través de su llamativo y novedoso personaje, uno que solo iba a la par con lo que David Bowie estaba haciendo en Europa, por ejemplo. Cooper se transformó en un fenómeno generacional, en un grupo que ningún padre quería que viese su hijo. Con el tiempo, el estilo del cantante, ya separado de su banda inicial, se tornó más oscuro, mostrando atuendos en cuero negro y realizando actos como el cortar cabezas sobre el escenario y desplegar toda una teatralidad que a muchos marcó. La banda Kiss, por ejemplo, fue solo una de aquellas que siguió el estilo de Alice Cooper, utilizando la vestimenta y el maquillaje como parte de un acto que unió glam y terror.
A través del documental “Super Duper Alice Cooper” (2014) es una buena fuente de información para quienes no conocen el backstage de la historia del cantante. Muestra momentos de gloria en su carrera como aquella vez en la que conoció al artista Salvador Dalí, quien lo retrató de una manera muy especial y con quien forjó una cercanía declarada ante la excentricidad de ambos. También cuenta con los momentos más oscuros de su carrera: la adicción a las drogas y el alcohol, algo que con el tiempo fue dejando de lado. Pero lo más importante, es que muestra que pese a todo el shock y la locura que pudiese haber en el escenario, Cooper se reconcilió con su propia vida cuando se dio cuenta que el personaje se quedaba en el show y no formaba necesariamente parte de su rutina.
Fotos: Teach Rock, Kino Images, Zimbio.
