“Con profunda tristeza informamos que el legendario poeta, compositor y artista, Leonard Cohen ha fallecido. Hemos perdido a uno de los visionarios más respetados y prolíficos de la música”, esta fue la frase con la que este jueves nos enteramos de la muerte del cantautor de 82 años, quien fue un grande de la música y la literatura.
Si bien en la publicación no se develó la causa de muerte de Cohen, sí informaron que más adelante realizarán un monumento en Los Ángeles en conmemoración a su trayectoria y trabajo, no solo como músico, sino que también como poeta, escritor y explorador de temas controversiales como la sexualidad, política y religión.
Los inicios de Leonard Norman Cohen se remontan a 1948 cuando se hizo parte de Westmount High School, entidad que le dio las herramientas para iniciarse como artista y para ser, años más tarde, definido por el crítico Bruce Eder como “uno de los cantantes y compositores más fascinantes y enigmáticos de los finales de los sesenta”, tener un lugar en el Salón de la Fama del Rock and Roll de Estados Unidos y Canadá, y obtener el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
“La estructura melódica no es algo que se encuentre normalmente, y hay cambios y giros y vueltas inesperadas en cada tema que compone. Son brillantes, claros, literarios y completamente distintos de todo lo demás. Fue eso lo que me enganchó. Y el hecho de que un judío de Canadá pudiera desmontar la Biblia y poner en apuros a los católicos en cada historia que ellos creían saber”, así se refiere la cantante estadounidense, Judy Collins, al cantautor de “Hallelujah”, “You want it darker”, “Take this Watz” y muchos otros éxitos.
Cohen era un hombre apasionado y sincero con su público, así lo demostró en 1972 cuando en uno de sus primeros conciertos en Israel, dejó el escenario diciendo a sus fanáticos: “No estoy sintiendo profundamente las canciones. Y creo sinceramente que los estoy engañando. Lo voy a intentar de nuevo. Si no funciona lo dejo y les devolveremos el dinero”. Se fue a meditar a su camarín, se afeitó y volvió a enfrentar al público expectante, comenzó a cantar “So long Marianne” y lloró porque, al fin, estaba volviendo a sentir sus canciones.
El reconocido artista ha sido, también, un referente para muchos otros cantantes como Enrique Bunbury, Alanis Morissette, Justin Timberlake, Slash, Carole King, entre otros que han manifestado a través de distintas redes sociales, su profundo pesar por la muerte de un ídolo.
Fotos: Revista Time