David Beckham apareció nuevamente en calzoncillos, y si bien el hecho ya no debiese ser noticia, sorpresivamente convulsionó las redes sociales y la prensa. Y es que la campaña publicitaria que lanzó H&M para publicitar sus calzoncillos ha incluido estatuas del futbolista en Nueva York, que incluyen concursos para quienes suban fotos con ella en instagram con el hashtag #HMBeckham. Una verdadera explotación a nuestras redes sociales.
Sin embargo, calzoncillos + Beckham + polémicas van siempre de la mano. Tal como pasó cuando David posó para Armani, los rumores sobre photoshop en “aquella zona” han sido frecuentes en la prensa. Es más, en aquel tiempo cuando la campaña de Armani lanzó los mismos rumores, su esposa Victoria debió salir al paso de las polémicas diciendo que todo lo que se veía ahí, era natural. Polémica que también escandalizó al lado conservador de Estados Unidos con agrupaciones de mujeres rechazando nuevamente la publicidad de este hombre semi desnudo que ataca los valores. Ante esto, la corte dictaminó que la fotografía “no va a causar mucha ofensa”… sería todo para las señoras de la moral y las buenas costumbres.
Calzoncillos famosos también fueron los que durante el 2010 vistieron diferentes futbolistas para Vanity Fair. Con motivo del mundial de fútbol, la revista decidió mostrar a los jugadores con la bandera de cada país representada y estampada en sus calzoncillos. Así Camerún, Portugal y otros países veían cómo sus banderas ya no flameaban en el viento, si no que se movían al ritmo de sus orgullosos representantes, capturados por la fotógrafa Annie Leibovitz. Sin embargo, la atención se centró en el único futbolista que no sacó su ropa interior a relucir, pues Kaká, el respresentante de Brasil en estas fotos, no se bajó los pantalones por más que Annie se lo pidiera. El futbolista brasilero, como fervoroso miembro de la «Iglesia Renacer», explicó que el recato en su vida es un punto importante, sobre todo cuando piensa dedicarse a ser pastor una vez lo haya dado todo en la cancha. Salir en calzoncillos en Vanity Fair evidentemente no le favorecía.
Sin embargo, no se puede hablar de calzoncillos sin hablar del inventor de la polémica ante tan pequeña prenda: Calvin Klein. Tal vez este hombre no hubiese sido tan famoso si no hubiese creado esta prenda ícono de la cultura postmoderna, esa huincha que decía el nombre de su marca, al igual que muchas otras, pero que supo capturar la polémica como catapulta para la promoción. El diseñador norteamericano fue el primero que en 1982 puso una gigantografía del medallista olímpico Tom Hintnaus en calzoncillos blancos, en pleno Times Square, haciendo que los autos se detuvieran y colapsara el tránsito ante tan inusual oferta comercial. Años después el deportista se quejaría de que a pesar de sus logros deportivos, la historia sólo lo recordara como el hombre que posó en calzoncillos Calvin Klein.
Es que la marca ha logrado poner énfasis en sus modelos, todos famosos o deportistas a tal nivel, que es difícil sacarse la etiqueta de “chico Calvin Klein”. Si no, pregúntele a Mark Walhberg, que en sus tiempos de hip-hopero posó para la marca y nunca más se pudo sacar esta etiqueta, la que le molesta a tal punto, que cada vez que un periodista le pregunta cuánto le sirvió esta campaña en su carrera, el ahora serio actor, da por finalizada la entrevista. Y es que salir en calzoncillos no se olvida fácilmente.