Este escándalo de Internet ya lleva un par de dias dando vuelta por varios sitios, sin embargo, no queria dejar pasar la oportunidad de comentarlo porque creo que contiene varios temas que de vez en cuenta tratamos en éste blog, y que no son sólo contingentes al mundo de la moda, sino en cual es nuestra relación con la imagen en general y con nuestro propio cuerpo.
Todo comenzó, cuando el conocidísimo e influyente (etc, etc…) fotógrafo y blogger Scott The Sartorialist Schuman retrató a ésta linda chica (arriba) durante la semana de la moda de Milán. Hasta ahí, todo bien, nadie se quejó y todos los que ven dia a dia la página (entre los que me incluyo) quedaron contentos con la opción. Sin embargo, lo que molestó mucho a muchos, fue las palabras que usó Schuman para referirse a la chica en la descripción que le siguió:
“Me encanta que sea más grande y más curvilínea que la mayoría de las bloggers que vemos en la prensa y que tienden a representar al género (…) La sutileza que hace exitosos estos dos looks es que complementa piernas macizas pero hermosas con un zapato igualmente fuerte”.
Por supuesto, los ánimos se calentaron. Más de 1600 comentarios a la fecha han debatido si es las palabras sturdy, curvy y bigger (maciza, curvilínea y más grande) son tolerables al referirse a una chica estilosa (al haber un tinte condescendiente en ellos), que si Scott tiene derecho a juzgar el cuerpo de una mujer en esos términos en un blog supuestamente enfocado al estilo y la belleza de la gente real, que si hay un dejo de eufemismo en las palabras que eligió, y finalmente, discutir acerca de los parámetros “normales” de belleza y cómo difieren éstos entre la gente normal y lo que la industria de la moda acepta como bello o deseable.
Por supuesto, ante tal reacción, alguna respuesta habia que dar, y Schuman aclaró,
“Un grupo está ofendido por la palabra “curvilínea”; Sienten que debería haber usado la palabra “normal”. Sin embargo, lo normal es relativo (…) Asi que, ayúdenme a entender, ¿Cual es la forma moderna de hablar de tamaños? No estoy casado con la palabra “curvilinea”, sólo trato de describirla de la mejor forma que sé”.
Aunque a mi personalmente no me ofende lo que escribió Schuman, si me parece que tanto estar rodeada de gente que difícilmente come 3 comidas al día influye, al menos inconcientemente, en sus niveles de fascismo de lo bello. Que tenga que explicar su atracción hacia una chica que puede salir o no de sus estándares (estándares que él mismo define al compararla con las otras bloggers) sólo hace al público preguntarse ¿Y que le importa a él?, ¿Hubiera cambiado algo el no explayarse más en cuanto a su cuerpo? Seguramente que no. No se trata de que ciertas palabras deban salir o no de nuestro lenguaje, o que existan palabras políticamente correctas para definir cuerpos más grandes que los de una modelo. Más bien, a mi juicio, se trata de que no hay razón alguna en comparar a alguien en términos físicos sólo por el hecho de preocuparse por el estilo, tan simple como eso.
Y a todo ésto ¿Que dice la chica en cuestión?
A Ankelica Ardasheva (que así se llama la chica curvy), no le importaron mucho las descripciones poco afortunadas. Sólo le emocionó mucho haber sido fotografiada por The Sartorialist. ¿Alguien puede culparla?