Josefina, Florencia y Paula son tres diseñadoras que comenzaron a experimentar con sus propuestas a través de Turba Colectivo. Luego de trabajar juntas en un taller en la universidad, decidieron que podían avanzar a través de sus gustos e idea de mostrar upcycling y caos, una mezcla de estilos y mucho más con una marca que busca seguir experimentando y especializándose.
-¿Cómo y cuándo decidieron formar juntas Turba Colectivo?
Creemos que Turba comenzó desde el momento en que nos agrupamos a mediados de agosto de este año, en nuestro último proyecto de la carrera de Diseño de Vestuario; un trabajo grupal en el que debíamos realizar diseño emocional. En el diseño de la colección utilizamos la técnica upcycling pero gráficamente, era en ilustraciones no llevado a materialidades reales. Nos dimos cuenta que nuestra forma de trabajar juntas funcionaba tanto en las partes teórica como práctica y nos motivamos a experimentar la técnica textil que habíamos planteado. El proceso creativo nos gustó mucho; nos invitaron a exponer en un evento y nos pusimos a trabajar creando las primeras prendas. El nombre aun no nacía, fue creado después cuando expusimos cuadros confeccionados con descartes textiles. Ahí nació el nombre Turba, inspirado en el proceso creativo de mucha interacción y dinamismo.
-¿Cuáles podrían definir como los roles de cada una?
Más que roles, nos preocupamos que cada parte del proyecto o trabajo en desarrollo pase por la mente y manos de las tres, todas aportamos en TODO.
Una especie de cadáver exquisito pero coordinado.
-¿De qué manera plantean su estilo?
Debido a que cada una tiene una identidad particular y definida, es que decidimos sacar los parámetros de encasillar un estilo o género para así formas prendas eclécticas o híbridas, generando un diseño donde se expresan emociones, pensamientos o estilos de vida.
-¿Cómo decidieron mezclar y unir prendas como parte de la reutilización y quizás, búsqueda de lo original?
El punto fundador es nuestro descontento con la industria del retail, fast fashion, etc., por ser un sistemas que limita la expresión de la identidad de las personas debido a la existencia de modas y la imposición de estar dentro de estos cánones, además de ser conscientes de sus altos indices de contaminación y esclavitud.
El upcycling, además de darnos la posibilidad de reutilizar prendas descartadas, nos permite crear desde una base donde podemos mezclar y unir prendas con distintos estilos, formatos y lenguajes. Esto también se asemeja a nuestro proceso creativo y la interacción de las tres como diseñadoras.
-¿Qué significa para Ustedes la frase “en la mixtura se encuentra la evolución y en su cohesión el descontrol”?
Esa frase alude tanto a nuestra manera de trabajar como a nuestro nombre TURBA, lo cual aboga por un lado a la mixtura entre nosotras que nos lleva a evolucionar, co-crear y retroalimentarnos unas a otras como método educativo y auto gestionado. Por otro lado, alude a las mezcla de materiales que utilizamos para diseñar, que unidos unos a otros evolucionan formando la prenda final. La segunda parte de la frase “la cohesión lleva al descontrol” se refiere al resultado final tanto de las prendas como a nuestra forma de trabajo; somos enérgicas y nos gusta divertirnos en el proceso. Bailamos, cantamos, gritamos y cometemos errores que finalmente nos llevan a mejores resultados y eso se ve reflejado en la estética de las prendas; todas tienen detalles explosivos en texturas o colores. Para nosotras el descontrol es fundamental para crear.
-¿Cuáles han sido los primeros acercamientos que han tenido por parte de potenciales clientes o interesados?
Los primeros acercamientos han sido a través de redes sociales y dos exposiciones en las que fuimos invitadas. En la primera expusimos la primera colección y en la segunda (hace un de semanas), nuevamente las prendas sumadas a una colección de cuadros textiles. Ya hemos vendido algunas y se han ido con clientes totalmente distintos unos de otros en estilos y edades.
-¿Qué marcas o diseñadores admiran?
Eso varia mucho entre las tres, ya que cada una tiene un estilo y gustos muy distintos. Algunos de los diseñadores que nos gustan estéticamente hablando son Maison Margiela , Yohji Yamamoto, Rei Kawakubo, Alexander McQueen, Iris Van Herpen y en cuanto a propuesta conceptual y pensamiento, Vivienne Westwood. Algunas de las marcas son Wut Store y Skoot Apparel, Libertine y Typicalfreaks.
-¿Creen que en Chile existe una mayor frescura si hablamos de propuestas de vestuario?
Creemos que en Chile falta dinamismo, innovación y más originalidad; el diseño local no es muy atrevido. Claro que esto es una respuesta al tipo de usuarios que tenemos, pero para ver cambios debemos hacer que el usuario se atreva y se sienta libre de usar algo distinto; eso es un cambio que está ocurriendo gracias a la globalización. Pensamos que es tema generacional, pues la nuestra ya lo está imponiendo y las marcas locales más jóvenes lo demuestran.
-¿Cómo se viene el futuro más cercano para Turba Colectivo?
Lo más próximo es experimentar en tapicería y realizar una sesión de fotos con cuadros textiles reciclados. Nuestra idea es seguir produciendo, abarcando y experimentando con más materiales y acogiendo todas las nuevas propuestas sin importar el rubro, ya que para crear no hay límites; queremos aprender y educarnos con todo lo que sea posible. Nos gustaría indagar en tecnologías eco sustentables, también está en nuestros planes ser 100% auto suficientes por lo tanto queremos perfeccionarnos en todas las áreas que necesitamos desde confección hasta producción de moda, ventas, etc.
A mediados del 2019 nos vamos a Europa a seguir experimentando la Turba.
