Tal vez lo han visto en Disney Channel o han escuchado algunas de sus canciones; Jorge López es el chileno que interpreta a “Ramiro” en la popular serie “Soy Luna”. El joven actor nació en Llay- Llay en la V región y fue a los 17 años cuando comenzó su carrera, lejano al estilo tradicional universitario, “más que nada porque no estoy a favor del lucro de la educación y porque mi prioridad fue hacer carrera trabajando. Me identifico con el poder personal que cada ser humano tiene. Eso es definitorio a la hora de crear vínculos más profundos como con la familia, amistades y pareja”, nos cuenta.
-¿Cómo y cuándo nació tu pasión por la actuación? ¿Siempre sentiste vocación por esta área?
Siempre desde muy pequeño; a eso de los 3-4 años alucinaba con los comerciales de TV, me gustaban las canciones, cantaba y actuaba con mi colección de autos; cada uno era un personaje, les hacía voces diferentes, eran grandes festivales con ellos.. me divertía mucho. Actuaba en el jardín de niños y ya en el colegio animaba los eventos, actuaba en todas las obras de teatro, competía bailando y cantando en los concursos con los demás colegios de la zona etc. Tengo un millón de anécdotas.
-¿Estudiaste alguna vez teatro, baile o actuación o era más bien un hobbies?
Partió siendo un simple hobbie, e incluso cuando me fui a Santiago y comencé a trabajar como actor, me decía a mi mismo “bueno me doy un año más para divertirme” el próximo año estudió algo tradicional, pero nunca llegó, y así pasaron cuatro años donde no paré de trabajar.
-Participaste en programaciones chilenas antes de Soy Luna, ¿cómo fue tu paso por los canales nacionales?
Si, trabajé en varias producciones locales. Lo primero que hice fue en el 2010, cuando formé parte del elenco de jóvenes de un programa llamado “El diario de Eva” (Chilevisión), donde mi principal labor era actuar en musicales, cantar y actuar en las recreaciones. Luego de eso en el 2011 debute en mi primera teleserie “Decibel 110”, posterior a eso trabajé en la seis temporadas de “Los ’80” y en Mamá Mechona (Canal 13). Por otra parte, en publicidad realicé muchos comerciales nacionales e internacionales desde perfume a retail, también me desarrollé en la industria de los musicales en Chile: trabaje en “Chicago” (Teatro Municipal de las Condes) y giras nacionales con Mall Plaza (El Mago de Oz y Peter Pan).
-¿Cómo llegaste a audicionar para Disney? Supimos que uno de los requisitos era patinar y tú no sabías y no tenías patines ¿qué te motivó a intentarlo igualmente?
Llegue a la audición por mera coincidencia. Si bien es cierto, venía buscando una evolución o un reto importante en mi vida, ya llevaba intentándolo hace 4 años y estaba dispuesto ahora si a cambiar de rumbo. Hasta que un día me encontré con un anuncio en una página de castings en Chile, y supe que era mío. Mande toda mi data, me citaron y lo demás es historia.
Patinaba cuando chico, pero desde los 12 aprox nunca más me subí a unos patines. Me motivo porque era un reto muy interesante, más bien el más importante que he tenido hasta ahora, “una serie musical, donde se canta, actúa, baila y además patino” dije, “que entretenidoooooo quiero y lo voy a lograr” y así fue. Soy luna es un proyecto donde cada día aprendí algo nuevo. En todo ámbito, personal como también profesional.
-Ya siendo uno de los seleccionados para el proyecto Soy Luna ¿fue rápida la decisión de mudarte a argentina a darlo todo? ¿Cómo fue el cambio?
Si fue muy rápido, después de varias etapas de castings, casi un año entero de pruebas y viajes a argentina para probarme en diferentes proyectos, de un día para otro me llaman y me informan que estaba seleccionado para interpretar a Ramiro y me tenia que ir a vivir a Buenos Aires por aproximadamente 4 años y lo tenia que hacer en 1 semana.
Yo quedé impresionado y dije “queeeeeeeeee”, plop”, imagínate. En ese entonces era enero del 2015 y yo estaba de gira con el musical Peter Pan. Tuve que dejar la obra y sin dudarlo me fui, en una semana arreglé todo, deje mi depto, mis cosas, mi familia, mi trabajo y crucé la cordillera.
Más que un cambio fue una evolución de mi como hombre. Me fui con mucho miedo, mucha gente en Chile me dijo cuídate, será difícil, no te van a querer, son complicados. Sin embargo, nada de eso me ocurrió.
Me sentí muy cómodo desde el primer momento. No tengo una sola anécdota de algo negativo. Estoy muy feliz radicado en Buenos Aires, siento que hablo el mismo idioma. Es una cultura a la que admiro y respeto mucho, donde desenvolverme se me da fácil y cómodo.