Los testimonios relacionados con moda que involucran a chilenos alrededor del mundo, forman parte especial de nuestro sitio web. Esta vez, tenemos la experiencia de una entonces estudiante de Diseño que hoy se alza como referente en cuanto a lo textil y su experimentación en nuestro país: Belén Villavicencio. Mientras estudiaba, decidió partir a Malasia a realizar su práctica, donde aprendió acerca de técnicas de teñido de telas y mucho más, lo que nos cuenta en esta entrevista.
– ¿Cómo te interesaste por explorar nuevos paradigmas textiles?
Me interesé cuando era estudiante de Diseño y comencé a profundizar en el área textil, en especial los teñidos. Descubrí todo un mundo nuevo, de lenguajes y códigos propios de la técnica que me enamoraron. Desde ahí supe que eso era lo que quería hacer en adelante.
– Cuéntanos acerca de tu viaje a Malasia, ¿dónde y con quién estudiaste y qué fue lo más importante que aprendiste? ¿Cómo era la vida allá durante tu estadía?
Me fui al Sudeste Asiático para realizar mi Práctica Profesional durante tres meses, pero estuve cinco en total. Trabaje con Kamaliah Ismail y Ikarrtini. Son dos marcas que se dedican a diseñar y crear textiles únicos hechos a mano para luego confeccionar trajes tradicionales del país. Aprendí el proceso completo de Batik y tintes naturales, técnica que se dibuja sobre telas con cera caliente para luego teñir y cuando está lista la tela, se retira la cera y se descubre la pieza textil. Es un proceso lento que requiere mucha dedicación, pero los resultados son maravillosos.
Trabajamos mucho, por que además coincidió con Ramadhan (año nuevo Musulmán y todos se visten de manera especial para la fecha), por lo que estuvimos diseñando y creando constantemente nuevas telas para las ventas. Viví con la familia de Kamaliah, en la capital de Malasia, Kuala Lumpur. Todo es distinto allá: el clima tropical, mucho calor, trajes típicos, comida picante, mucha diversidad en idiomas, razas y culturas. Es una ciudad súper especial, cosmopolita, pero con mucha identidad. Luego viajé a Indonesia por un mes para aprender Batik con índigo (planta que tiñe de color azul), junto a Zahir Widadi, experto en investigaciones en Batik y tintes naturales. Indonesia tiene la técnica de Batik muy arraigada a su cultura, de hecho la técnica fue proclamada como Patrimonio Intangible de la Humanidad y desde allí que todos los jueves la población ocupa vestuario con Batik, ¡es el día más colorido y especial de la semana! Aprendí muchísimo esos meses, empapándome con la cultura textil asiática todos los días.
-¿Cómo llegaste a tener esa oportunidad única de hacer tu práctica en Malasia?
Yo misma investigué dónde quería ir a estudiar Batik y Malasia e Indonesia parecían el lugar indicado. Logramos contactarnos con Ikarrtini desde Chile y luego con ayuda de mi familia, pude viajar apenas terminé la licenciatura.
– ¿Cómo ves el panorama nacional en cuanto a innovación textil?
El panorama a nivel nacional está recién comenzando a expandirse en términos de innovación textil. Por el lado del retail, hoy en día algunas fábricas chilenas están creando de a poco sus propios textiles para fortalecer la industria nacional y dejar de producir en China. Sin embargo, los diseñadores locales no se quedan atrás; hay mucha implementación de estas técnicas textiles en Chile, que le dan valor al oficio y son un aporte a la industria creativa chilena.
– ¿De qué manera aplicaste tus conocimientos en la creación de nuevos textiles propios?
Hoy estoy aplicando todo lo aprendido en Malasia e Indonesia en nuevas colecciones textiles. Algunas de ellas las aplico en productos de decoración o accesorios; también trabajo por encargo para algunas marcas. Pero lo que más me gusta hacer es enseñar en talleres y workshops, técnicas de teñido y estampado que aprendí en mi viaje, con herramientas que traje especialmente del Sudeste. Sigo aprendiendo constantemente estas milenarias técnicas textiles y me sorprenden cada día más. Tengo planeado en un futuro cercano, volver a viajar para seguir aprendiendo técnicas de teñido por el mundo.