Con pocas películas a cuestas y varias nominaciones a premios, incluyendo un Oscar por “Silver Linings Playbook” (2012), la actriz Jennifer Lawrence se transformó de pronto en una gran estrella de Hollywood. Rubia, divertida, versátil en cuanto a imagen y con talento de sobra, Lawrence logró conquistar a la crítica y el público, quien siempre espera alguna de sus apariciones en grandes eventos donde conquista con un particular humor y una actitud relajada, distinta a la de otras divas. Pero en esta ocasión, la también llamada “J-Law” se centró en su rol de mujer poderosa del cine, una que se enfunda en trajes de grandes diseñadores y se mueve al ritmo de las cámaras y los sets donde filma. Lawrence es retratada en la edición Holiday de Vanity Fair por Peter Lindbergh, uno de los más grandes fotógrafos de moda de todos los tiempos, quien la captura en su faceta más glamorosa, justo a tiempo para inspirarse en estos meses de fiesta.
