La blusa es Umbrale, el pantalón es de seda y lo tengo hace mucho tiempo, el cinturón de ponpones fue un regalo de un amigo, las sandalias son Topshop y la cartera la compré en Paris. Mi diseñador preferido es Christian Dior.
Los artículos coleccionables que aparecen a partir de la popularidad de una película, suman desde siempre al encanto que dejó en alguien una historia de fantasía o ciencia ficción. Sin embargo, más allá de los eternos pósters, también existen libros y figuras decorativas relacionadas con el trabajo de directores de culto, cuyo trabajo bordea historias más allá de la aventura. “Blow Up” se consolidó en 1966 como una de las primeras obras que unieron moda y cine de manera sustancial, dejando a Michelangelo Antonioni como parte de los pioneros del estilo. Y el 2011, apareció el libro que repasa visual y también literalmente, dicha película.