La famosa bohemia parisina ha tenido durante años algunos puntos altos que se transforman en inolvidables para sus historiadores. Uno de los más alucinantes se centra en el glamour y diversión del cabaret Folies-Bergère, el cual aun existe, pero nunca ha recuperado la fama que obtuvo entre 1890 y 1930, época en la que grandes nombres pasaron por sus salones y también por su vestuario.
La polera la compré en una feria, el kimono en Providencia y el pantalón y los zapatos los mandé a hacer. Escucho Demfike Stare.