Tenía una voz ronca, ideal para los roles de femme fatal que la hicieron famosa en el cine, pero además, una belleza única que sedujo a las revistas. Diana Vreeland la puso en la portada de Harper’s Bazaar en 1943 abriéndole las puertas de la fama y con ellas, las de la actuación. Junto a Humphrey Bogart formaron una de las parejas más legendarias de todas, y el martes pasado a los 89 años, Lauren Bacall nos dejó como una de las últimas leyendas vivas de la época dorada de Hollywood, una a la que pocas estrellas aun sobreviven.
