Desde que Carrie Bradshaw y compañía llegaron a la televisión a hablar sobre Manolos, Louboutins y otras marcas hoy reconocidas de zapatos, las mujeres común y corrientes no sabíamos mucho acerca de diseñadores para nuestros pies ni mucho menos de una exhibición tan pública de amor por ellos, que llevó a Carrie a comprar más de 100 pares. Pero mucho antes de 1998, una mujer con una vida demasiado pública llevó su amor más lejos, y recolectó cerca de 1,000 pares de zapatos y muchas joyas y lujos de diseñador.