Se conocieron en 1988 cuando Westwood (de 50 años), llegó a hacer una clase a Vienna School of Applied Arts en la carrera de Diseño Industrial. Kronthaler tenía 25 años y estaba en su primer año, pero ya impresionaba a la leyenda de la moda con su serie de trajes inspirados en el Renacimiento. Para 1992, ya estaban casados. Así fue la historia de amor de una de las parejas más famosas de la moda, que tiene por supuesto una estética determinada y muy original, algo que siempre llama la atención a la hora de revisar eventos a los que asisten.
Kronthaler y Westwood aparecen en su propia publicidad, protagonizan fashion films, dan entrevistas juntos, aparecen en portadas de revistas e incluso diseñan juntos. Vivienne Westwood ya se había establecido a partir de los años ’70 como una revolucionaria del vestir y el moto principal del punk británico, extendiendo su gusto hacia otras colecciones e influencias con estilos posteriores como el Pirata. Junto a Malcolm McLaren había establecido un imperio anárquico que los llevó a ser reconocidos en el mundo entero y también protagonizar hasta editoriales juntos, antes de tener un hijo (Joe Corré) y separarse.
Además de mantenerse aun juntos luego de varios años, Westwood y el austriaco personifican a una de esas raras parejas famosas que a pesar de la presión de la fama e incluso los negocios, siguen enamorados y derrochando estilo propio en el camino. Formalidad, elegancia, mezcla de estampados, prendas unisex y hasta un toque gitanesco se apodera del look de ambos con fuerza, algo que podemos ver a través de las múltiples imágenes que circulan por Internet de ellos, más enamorados que nunca.
Fotos: Zimbio, Handelblastt, Getty, Pure People.