Tener la posibilidad de establecer espacios de intercambio con personas que comparten una pasión en común, es uno de los grandes regalos de la vida. A través de estas instancias podemos acceder a la retroalimentación, aprendizaje y exploración conceptual como pasajes más potentes. Los viajes que realizamos para ser testigos de diferentes semanas de la moda me permitió entender, desde una mirada más amplia y clara, la industria de la moda actual.
Extracto de RevisteLaCalle 4.
París: Lélite de la mode
Para mí fue lejos una de las ciudades más intensas. Sus códigos y su elitista estilo de imponer desfiles me hicieron colapsar en algún momento, pero gracias a mucha observación y perseverancia, pude entrar y aprender de esta intensa y dramática energía, que es parte de la cuidad que se gestó como el origen de la moda.
A diferencia de Milán y Londres, todos los desfiles que se realizan en este marco son en lugares específicos y diversos. Cada uno mantiene la identidad que el diseñador le quiso dar y los invitados a los desfiles, más que ser espectadores, son parte de grupos que comparten el favoritismo por el diseñador en particular. Lejos lo más interesante de este viaje, fue poder identificar sus grupos, algo que París me entregó con mucho esfuerzo y frustración.
Milán: cuerpo y moda bajo el modelo clásico
Milán Fashion Week es un espacio que está comenzando a integrar nuevas plataformas de difusión. Su experiencia con sitios webs es poca, pero tienen ansias de cambiar esto. Los desfiles se realizan en diferentes lugares de la ciudad, lo que obliga a recorrerla de manera casi completa. Personajes importantes de la industria de la moda como diseñadores, socialités, periodistas y todos los miembros de ella deambulan por sus calles; todos deben hacer filas para entrar a los desfiles sin importar fama o cargos, lo que genera una proximidad entre todos. Los transportes más habituales para movilizarse entre un desfile y otro eran los Mercedes Benz dispuestos por la organización y las bicicletas usadas por los personajes más estilosos del ámbito. Con una estética comercial enfocada en potenciar el cuerpo, Milán es un interesante mercado que ante mis ojos, tiene un patrón estable y permanente, con un estilo clásico y comercial que se sitúa dentro de las semanas de la moda obligatorias para poder entender a aquellas otras que apelan por la creatividad, las propuestas y la vanguardia.