En los años ’60, Bill Cunningham empezó a retratar el vestir de las personas en las calles, comenzando con una práctica que hoy es imprescindible para analizar estilos y además, documentar contextos. Sin embargo, fue en los años ’30 cuando por primera vez un dúo se atrevió a preguntarle a la gente de quién iban vestidos, mientras estampaban sus fotos en revistas como L’Officiel; ellos eran Jules, Louis y Henry Seeberger.
Aunque el oficio de fotógrafo callejero quizás ya esté presente en la historia a partir del siglo XIX, fue oficialmente a principios del siglo XX cuando las revistas y diarios comenzaron a publicar páginas sociales dedicadas al vestir parisino, con los retratos de mujeres y hombres de la mano de los Seeberger. Los fotógrafos aparecían acreditados en cada página, y se encargaban de recorrer espacios públicos conocidos, balnearios de vacaciones y desfiles de modas, mostrando de qué manera se vestían los franceses en aquellos años.
Así como Baron Adolph de Meyer fue el primer fotógrafo oficial de moda, los hermanos Seeberger son los primeros en retratar oficialmente la indumentaria de diferentes años y lugares. Aunque su historia permanezca un tanto desconocida, es posible revisar a través de Internet y también en libros como “Elegance: The Seeberger Brothers and the Birth of Fashion Photography” (2007), gran parte del material visual que sostiene la carrera de los Seeberger, hermanos unidos por el amor a la fotografía de moda más pura.