Siguiendo con nuestras entrevistas a personajes de la moda, entrevistamos a Camilo Álvarez diseñador colombiano, que en solo pocos años se ha hecho un nombre dentro del mercado Latinoamericano por su especial visión de las formas y figuras. Su colección Cuidad Acuario, la que presentó en Chile en el desfile que Raíz Diseño Organizó, fue la que más a dado que hablar por la tridimensionalidad de sus diseños. Hoy en día Camilo es una de las promesas exportables que Colombia tiene.
Les dejamos la entrevista y su flickr por si quieren ver más de su material y le damos las gracias a Camilo por el tiempo para VLC.
¿Crees que las universidades de diseño enseñan lo que realmente se necesita saber en estos tiempos?
Pienso que hay varias cosas por pulir de la academia, sin embargo, creo que son varías las empresas que necesitan aprovechar mejor la formación de los recién egresados. Los nuevos profesionales son para refrescar e innovar, no para aprender los vicios de la industria.
¿Cómo sientes que el público ha respondido a tu trabajo?
Ha respondido muy bien, estoy muy contento con la buena aceptación.
¿De dónde consigues las telas (productos en general) con las que trabajas y cómo las procesas?
La mayoría es producto Colombiano, como los algodones en tejido plano y en tejido de punto de desarrollos especiales de las mejores textileras del país. Algunos denims importados y tejido de punto de algodón peruano. La experimentación mía con los materiales está en la aplicación de lavandería, en el uso de materiales no convencionales en la confección y en la construcción de las prendas.
¿Cuáles son tus inspiraciones a la hora de diseñar?
Me interesa la evolución, por eso trabajo mucho a partir de nuevos elementos arquitectónicos de las ciudades latinoamericanas, los cuales han transformado espacios y sociedades y están escribiendo otras versiones de Latinoamérica.
¿Qué tendencias actuales son tus favoritas?
Hay un tema con buscar nuevas fronteras que resalte el individuo desde diferentes ángulos y que afirma que uno no tiene porque ser el mismo siempre, lo que ha hecho que el imaginario se multiplique, en la música, por ejemplo, está llegando a niveles de surrealismo estético que no se veía desde hace casi dos décadas y esto está abriendo las puertas a nuevas sensibilidades.
Por otro lado me encanta el tema de las conexiones y la mentalidad de pensar en grupo heterogéneos, más que individualmente.
También hay un espíritu de restauración y de cambio de hábitos que me llama mucho la atención, siento que muchos se están cansando del ritmo acelerado y el culto al desperdicio heredados del final del siglo pasado y están buscando más el placer en la tranquilidad.
¿Cuales son tus próximos pasos en el diseño?
Lo que sigue es el aterrizaje, llevo dos años en un período de exploración importante que me ha ayudado a comenzar a definir mi lenguaje. Ya vimos algo de lo que pasa en el laboratorio, lo siguiente es mostrar el producto resuelto. Sigue el verdadero comienzo.
¿Qué piensas del diseño en Sudamérica, y cuáles son las principales diferencias con el diseño internacional?
En Latinoamérica tenemos una riqueza visual y cultural que estamos empezando a resignificar por medio del diseño. A grandes rasgos, en comparación al diseño de otras regiones, todavía estamos en el comienzo de nuestra historia del diseño. Ya aprendimos algo de los “colonizadores”, ahora estamos escribiendo nuestro propia “constitución” y se respira un aire optimista. Creo que el diseño latinoamericano está resultando muy atractivo para el resto del mundo, hay una etiqueta de nuevo que portamos. Que no seamos la novedad de paso es nuestra responsabilidad.