Creo que todos estamos de acuerdo en que lo que nos ponemos, mas allá de ser un conjunto de decisiones aleatorias, tiene que ver con lo que comunicamos al mundo sobre como queremos que el entorno nos vea. Incluso, cuando se supone que no hemos tomado ninguna decision al respecto -“Me puse encima lo primero que vi”- estamos demostrando una actitud, un concepto de nosotros mismo. También creo que, en una medida u otra, todos tenemos ciertas nociones sobre que significan los colores que elegimos usar en nuestro vestuario, sin embargo, poco sabemos acerca de los estampados que usamos.
Es por eso que hice un breve recuento de los estampados más populares, para que en este verano (en el cual estaremos absolutamente rodeados de estampados) podemos reconocer un poco más sobre los signos que nos hacen elegir uno u otro:
Rayas: Según Alison Lurie (ver abajo), todos los estampados que tienden hacia lo geométrico, ya sea, rayas o un patrón establecido, tienen que ver con las ganas de ordenar el mundo. Ya sea desde las finas lineas de los hombres de negocios hasta las lineas azules y blancas de los motivos náuticos o el traje de preso clásico, todas tratan de cierta forma, de transmitir rectitud y seriedad. Lo que cambia, por supuesto, es el ancho de las lineas, que se relacionan con la cantidad de esfuerzo físico que se lleva en la tarea de imponer el orden. Mientras que un contador, vestido con finas lineas en corbata y camisa dedica poco o nada la fuerza en su tarea, el jugador de rugby utiliza mucha energia y sudor en establcer “su orden” o que su equipo gane. Otro ejemplo es el traje de mafioso clásico de los años 30, con lineas más anchas que las llevadas por los hombres “correctos”, que nos indican que, para lograr su tarea, en la superficie se disfraza como un hombre de negocios, pero no duda en llevar a cabo acciones más físicas (como la violencia) para llegar a su fin.
Escocés: Al ser un estampado geométrico, los tartanes también nos sugieren búsqueda del orden y esfuerzo, pero en este caso, se relacionan con el aire libre y la búsqueda de una vida activa y más sencilla. Los cuadros de guinga, que combinan un color y blanco (como los manteles de restaurantes italianos) se asocian con actividades rurales y sencillas, e incluso, con una pobreza digna. En este caso, el tamaño del cuadro también nos indica sobre el esfuerzo físico que realiza el que lo lleva, por ejemplo, un leñador lleva una camisa a cuadros grandes, mientras que un estampado pequeño es aceptable en un ambiente formal como una oficina. Otra característica interesante de los tartanes es su relacion con los clanes escoceses, cuyos colores se masificaron más allá de su significado. Los más populares hoy en dia, son lo de los clanes Stewart, Gordon y Wallace, llegado a ser usados incluso por personas que tienen poca o nada relación con Escocia, lo que sería una total falta de respeto si fueramos a una reunión con algún descendiente de estos clanes. No creo que nadie que lea éste blog le pase en su vida, pero por si acaso, cuidado.
Flores: El estampado femenino por excelencia, al ser un estampado basado en curvas, nos sugieren libertad y relajo. Por supuesto, un estampado de flores puede ser desde una representación cercana de flores hasta casi abstracto, pero todos se ligan a la femeneidad, desde que hace un par de siglos (con un breve comeback en las camisas de los hombres durante la fiebre hippie) este estampado ha sido casi exclusivamente femenino. Lo que cambia es el naturalismo con que se presentan las flores. Mientras que una mujer aterrizada y ordenada preferirá las reproducciones más acercadas a lo correcto, una más creativa se decantará por las flores en formas y colores imposibles. También , esto último nos indica que la portadora es de esas mujeres que les gusta la naturaleza solo en fotos, y que tienen un entorno básicamente urbano.
Lunares: Al ser una mezcla entre curvas y geometría, los lunares podrían ser una contradicción de signos en el vestir, pero lo que al fin y al cabo nos comunican es la capacidad y la cantidad de humor del que la lleva. A medida que el tamaño del lunar es mayor, nos indica que el portador tiene mayor facilidad para el humor, pero que a su vez, puede llegar a ser burdo o muy físico (por ejemplo, aquellos que gozan con las caidas ajenas o con los chistes verdes pueden usar grandes lunares sin ser incongruentes con su mensaje). Por otro lado, los lunares más pequeños, como los de las blusas de mujer más formales, nos indican un humor recatado, pero también más agudo y discreto.
Si les interesa ahondar en éste tema, recomiendo leer:
El lenguaje de la moda, Allison Lurie, Ed. Paidos. (+)
Moda & cultura, Sonia Baraldi de Marsal, Ed. Nobuko (+)