El portal Business of Fashion lo anunció esta mañana: la marca de moda inglesa al mando de Christopher Bailey cambiará su manera de presentar sus colecciones a partir de septiembre. ¿Cuáles son esos cambios? Primero que se unificarán las colecciones femeninas y masculinas en una sola, dejando afuera los dos shows del London Collection’s Men. En segundo lugar, que cada una de esas presentaciones serán atemporales, es decir, no irán bajo la categoría Primavera/Verano Otoño/Invierno, y tercero, que inmediatamente finalizado cada catwalk, los consumidores podrán adquirir las prendas de manera instantánea tanto en tiendas físicas como online. Sin duda una estrategia que pretende unificar esfuerzos para volver a tomar el timón en ventas, pero ¿será también la respuesta que todos están esperando en el tan alicaído, estresante y demandado sistema de los diseñadores y las marcas actuales?
El 2015 dejó un sabor amargo, pero a la vez honesto dentro de la industria de la moda internacional, cuando diseñadores como Raf Simons, Alber Elbaz y Christophe Lemaire decidieron dar un paso al costado y dejar sus puestos como directores creativos de marcas de renombre, para dedicarse a sus proyectos personales.
“Cuanto más hablo con la gente más noto que necesitamos un cambio. No es tanto una cuestión de hastío sino de una confusión sobre qué somos y quiénes somos en la moda”, citó Harper’s Bazaar España, a Elbaz, luego de su renuncia a Lanvin, tras 14 años de trabajo. Y lo que hablaba Elbaz también lo expresó Simons: con solo tres semanas para idear cada una de las seis colecciones que se presentan al año, si no más, tomando en cuenta la creación de la ropa, la producción del desfile y las estrategias de venta y comunicación posteriores, ¿dónde queda el espacio para la creatividad y la renovación de ideas?
Lo que hoy anunció Burburry podría ser una respuesta concreta a esa excesiva demanda e intenso ritmo que acusa la industria, para focalizar los esfuerzos en lo que precisamente más buscan y necesitan para subsistir: vender.
Unificar las colecciones femeninas y masculinas en una sola y bajo una categoría atemporal, ayuda a simplificar las cosas para Burberry. Ahora podrán ahorrar tiempo, energía y recursos en lo que les significaba preparar el London Collection’s Men, para entregar dos shows aún más grandes y lujosos en London Fashion Week (su presencia en la semana masculina continuará, pero no con pasarelas). Y, al eliminar la categoría estacional de las prendas, cada colección podrá tener piezas ya sea para primavera, verano, otoño o invierno, abriendo la puerta a quienes se encuentran fuera del hemisferio norte y así dirigirse a un consumidor global.
En las últimas temporadas de los shows masculinos, Burberry y varias otras marcas habían comenzado a integrar a modelos mujeres como un adelanto a las consecutivas pasarelas femeninas de febrero/septiembre
En su entrevista exclusiva con Business of Fashion, Christopher Bailey explicó que el cambio sin duda agregará espacio y calma al proceso creativo, pero que será muchísimo más intenso para la cadena de producción, puesto que el tercer cambio supone disponer de manera inmediata —en tiendas físicas y store online—, cada una de las prendas presentadas sobre la pasarela, junto con el lanzamiento de los avisos y las campañas publicitarias registradas de antemano.
“Básicamente lo que buscamos es reflejar la forma en que las personas viven hoy y los diferentes públicos que se acoplan con la marca (…) Lo que necesitábamos era construir una cadena de suministro mucho más ágil y flexible. Normalmente uno diseña el espectáculo sobre la pasarela, lo muestra, y después comienza la cadena. Ahora estaremos diseñando el show y al mismo tiempo pasando cosas a nuestros socios de telas, adornos, bordados, etc”, explicó Bailey, añadiendo que el cuidado del proceso en que se crean cada una de estas piezas, junto con la calidad de materiales y durabilidad en el tiempo de los mismos, continuarán siendo las mismas.
A partir de septiembre de 2016, las pasarelas de Burbery pasarán a recibir el nombre “Febrero” y “Septiembre”, dejando de lado la categoría Otoño/Invierno y Primavera/Verano, explicó Christopher Bailey (en la foto) a BoF.
La vara ya está puesta, ahora solo queda esperar a ver cómo Burberry lleva a cabo cada una de las estrategias auto-impuestas y ver si otras marcas de la industria se suman al modelo. Con todo esto lo que sí queda claro es que las marcas están buscando nuevas formas de adaptarse a los ritmos y demandas del consumidor actual. Solo esperamos que lo que sea que produzca esta primera ola, sea en pos de la creatividad y novedades en diseño para las futuras generaciones, haciéndose cargo de temas como sustentabilidad y respeto a la mano de obra, sin dejarlo todo por un modelo de negocios más rápido y flexible.
Fotos: Business Of Fashion, YouTube, Buro247 y Burberry