No me gustan mucho las entregas de premios, de hecho, las encuentro aburridísimas sin excepción. Sin embargo, lo que me hace verlas es, por supuesto, ver en despliegue completo los trajes de alta costura, aunque prefiero verlas sin sonido porque hay pocas cosas que me parezcan más molestas que los comentaristas de alfombra roja y su incesante Who are you wearing????
Como empezó la primavera, y me siento optimista, vamos a revisar las actrices que según mi opinión, cumplieron con creces los cometidos de esta edición de los premios de la televisión norteamericana. En general, hubo varios buenos ejemplos (se siente el uso indiscriminado de estilistas personales), sin embargo, los grandes logros son sin excepción aquellas actrices que se atreven, empujan los límites un poco más allá y no se contentan con sólo usar un bello vestido de haute couture.
Mejor vestida: January Jones
Esta actriz de Mad men ya se está transformando en una maestra de la alfombra roja, mezclando vanguardia y bellos vestidos. En esta ocasión, usó un Versace de inspiración Art decó- futurista, diferenciándose por una distancia enorme de los vestidos usados por las demás. Un riesgo grande, pero que finalmente resultó.
Embarazada y fabulosa: Heidi Klum
¿Hay alguien en el mundo que se vea tan bien embarazada como Heidi Klum? y más importante: ¿Alguna vez deja Heidi Klum de estar embarazada? (creo que no)… La modelo, embarazada al parecer de 16 meses, usó un vestido Marchesa Resort 2010, apretado como un guante, y especialmente hecho para ella.
Hottest: Olivia Wilde
Sin duda, un vestido que pocas pueden usar es éste Marchesa usado por la actriz Olivia Wilde (House), que parece body painting más que un vestido real. Sin embargo, si hay alguien que puede usarlo en el mundo es ella, y lo supo lucir dejando que absolutamente nada se interpusiera en el camino del lucimiento completo de sí misma.
Sorpresa: Drew Barrymore
Una actriz que casi nunca se destaca por su elegancia, ésta vez sorprendió con un muy bonito y muy femenino vestido diseñado por Monique L’Hullier, de un color rosado pálido muy sentador y que le quitaba varios años de encima.
No-me-gusta-pero-si: Mila Kunis
Dejé para el final un vestido que cuando lo vi en la pasarela me pareció terrible, pero que cada vez me gusta más. Se trata de la actriz Mila Kunis, quien sabiamente ocupó un vestido de Monique L’Hullier de un largo poco usual para las entregas de premios y además en un tono que últimamente se ha visto relegado en pos de rojos más furiosos. Juvenil, simple y efectivo, y claramente, un caso en que la actriz usa el vestido en vez de que éste lo use a ella (una frase muy cliché, pero que en este caso se aplica totalmente).
Fotos: Just Jared .
