Aparentemente, en esta nueva temporada podremos prescindir de muchas cosas, sin embargo, no podemos salir a la calle sin algún tipo de accesorio en la cabeza. Ya la influencia de Blair Waldorf en la cultura popular ha sido aceptada y propiamente documentada, sin embargo, los cintillos no son la única opción con la que contamos para estos fines. Veamos:
Tocados: Ya sea inspirados en los exagerados tocados que usan las damas de alta sociedad inglesas en las fiestas ecuestres, o más discretos, los tocados son una opción hiper femenina para entregar elegancia a un conjunto muy fome o sin gracia. Sujetos a un cintillo invisible o a horquillas, los tocados han evolucionado en un montón de diseños diferentes: Con plumas (mis favoritas), joyas, remaches o lentejuelas, en general cualquier elemento decorativo sirve hoy para adornar la cabeza. Lo recomiendo 100% para esta temporada, pues permite complementar perfectamente un atuendo simple como un vestido ligero o una camiseta sin mayores complicaciones. Eso sí, sus opciones más extremas (que se transforman en verdaderos sombreros) requieren actitud acorde.
Vinchas: Particularmente controvertidas, la vinchas sobre la frente siempre se han relacionado con un innegable mal gusto (por su cercanía con esos pedazos de plástico horrendos que venden en los recitales) o con algo antiguo y pasado de moda, sin embargo, en la pasada temporada de verano boreal fue el accesorio más utilizado por las chicas ligadas a un look bohemio y/o hippie; y la verdad es que, usadas del modo adecuado, dan un estilo tan particular como efectivo, mezcla de femenino y rebelde. Las más teatrales son las que imitan los tocados de los indios norteamericanos (usado por rockeras como Natasha Khan o Juliette Lewis), sin embargo, las opciones van desde simples tiras de cuero delgadas, pedazos de tela trenzados, o a opciones más elaboradas con piedras, cuentas y plumas, pero que siempre mantienen el espíritu. Recomendado especialmente para chicas con pelo largo y frente amplia. Si no es así, no las recomiendo la verdad, porque “cortan” visualmente y achican demasiado la frente. Cuidado.
Orejas: Posiblemente, en unos años más, cuando miremos los errores fashion de la década de los 00, las orejas estarán en un lugar privilegiado. Sin embargo, y con el dolor de mi alma, les informo que las orejas son el recurso favorito de las celebrities para llamar la atención, en una mezcla de dulzura boba y vanguardia. Así es, este accesorio dejó de ser un recurso de niñas otaku japonesas y de editoriales de moda en revistas avant garde para posicionarse en las cabezas de actrices, cantantes y finalmente, de la gente normal. No podría recomendarlas, sin embargo, aunque debo aceptar que en algunos momentos, especialmente cuando se integran a una prenda de verdad (como a un gorro de lana) tienen cierto encanto. Sin embargo, la opción usada por gente como Lily Allen, Lady Gaga, Madonna (en un imperdonable error de timing) y las hermanas Olsen es básicamente parte de un disfraz, y por mucho que sean diseñadas por Marc Jacobs para Louis Vuitton, a mi, personalmente, no me convencen.
