Ese es el título de un artículo en el blog The Cut. La editora de WWD (Womens Wear Daily) Bridget Foley, ha señalado que está cansada de que la manera en que las marcas de moda sienten la necesidad de hacer frente a los cambios que ha provocado Internet. Esa forma que ella critica dice relación con el hecho de que la ropa y las imágenes deben ser rápidamente ofrecidas a los fans. Tampoco le gusta que la comunidad online se obsesione con actrices que usan marcas ‘hasta por ahí no más’. El blog desprende de la opinión de esta mujer, que pareciera ser que ella no aprecia la cultura de fashion blogs como el de BryanBoy o el de Tavi. Chán.
“La web provee de acceso instantáneo a todo: colecciones en vivo; la minucia de los movimientos del equipo de una revista; fotos infinitas de cualquier celebridad en un vestido de fiesta, sin importar cuán mundana la chica, el vestido o el evento. Todo esto mientras la blogósfera y Twitter ofrecen plataformas para una cultura de expertos auto-proclamados, algunos con conocimiento e influencia (…)”
También acusa a los diseñadores por “tratar de favorecer a cualquiera que sea un poco más elegante que Snooki.” Luego se pregunta “¿Cuándo fue la última vez que una publicación centrada en moda fue dura con una celebridad?” Después continúa: La Moda con M mayúscula, no está desapareciendo (…) Muchos blogs dedican la mayoría de su espacio a alta costura. Antes de Internet, ¿quién hablaba sobre campañas publicitarias y las modelos y fotógrafos que las hicieron? Antes de Internet, ¿quién debatía sobre los méritos del diseño de un show en una comida con amigos? Antes de Internet, cuántos fans y reconocimiento podía adquirir realmente un diseñador como Tom Ford? Internet facilita todo eso, y la industria del lujo parece contenta por ser tan admirada porque la exposición ayuda a generar más dinero.”
Más tarde vuelve sobre la idea de que las personas se fijan más en las celebridades instaladas en el front-row que en las piezas de los diseñadores. El blog The Cut finaliza señalando que es probable que fue el deseo por el elitismo de antaño lo que contribuyó a las críticas y comentarios al por mayor de la colección primavera 2011 de Tom Ford. Sin embargo ni siquiera él puede -ni pudo- pelear con el apetito de los Internet-videntes. El diseñador tuvo que subir un video de su show en línea y enviar a la pasarela a Beyoncé con uno de sus vestidos.
