Tal como en las portadas de revistas de los ’60, el desfile otoño invierno 2013 de Marc Jacobs mostró un juego geométrico que se vio en vestidos y abrigos. Casi imitando a Ossie Clark, André Courrèges, Pierre Cardin o Guy Laroche, el diseñador norteamericano consiguió encandilar con una propuesta muy retro que de seguro llenara las calles la próxima temporada.
El blanco y negro fue la clave de las colecciones durante la temporada de los shows de primavera verano 2012, y esta vez no se aleja demasiado de aquellas predicciones. Para Jacobs, loas abrigos y los trajes de dos piezas también pueden completar un juego de op art añorado en décadas pasadas, y que se traduce en una esencia geométrica que se ha visto en otras pasarelas. Vivienne Tam, una de las diseñadoras favoritas de la generación actual, también jugó con el op art pero con los hexágonos y la superposición de coloridos, creando nuevos paradigmas dentro de esta tendencia.
Aunque siempre muy minimalista y dedicada a la elegancia urbana, la firma Belstaff también mostró algunas prendas inspiradas en la famosa geometría de líneas de Courrèges. Abrigos y chaquetas cortas con la combinación negro/blanco sorprendieron en medio de una paleta más bien sosa. Y todo indica que esta tendencia sería todo un éxito en las calles o tiendas; usualmente, las fanáticas de Marc Jacobs llevan todo lo que el diseñador muestra apenas sale de las pasarelas, y si ya fue probada en décadas anteriores –con revival en los ’90 incluido-, pues por qué no podría ser un éxito nuevamente hoy.
