Cada época y contexto tiene su propio imaginario al vestir. Si en los años ’50 la irrupción de la figura tipo Barril de la mano de Balenciaga le dio volumen a las chaquetas y abrigos, durante los ’80 el acento en las hombreras marcó la misma prenda, con diseñadores como Claude Montana o Thierry Mugler. A través de las últimas pasarelas, todo parece indicar que la estructura en forma de caja o las chaquetas cuadradas serán las que dejen huella en esta década.
El ejemplo más reconocido visto a través de las propuestas de diseñadores fue el debut de Olivier Rousteing para Balmain. Su exquisita colección llena de bordados de perlas también contó con chaquetas amplias y cortas en una marcada forma cuadrada, las que no dejaron de ser adaptadas para el invierno 2012-2013 por marcas como Zara. Parte de esta nueva silueta viene también del pasado; la década de los ’80, dentro de sus variados excesos, mostró varios ejemplos en chaquetas de fiesta con lentejuelas, tal como los que produjo la marca Leslie Fay.
Las versiones para la temporada de primavera tampoco se han hecho esperar; una de las duplas más exitosas del diseño actual, Proenza Schouler, lideró las tendencias en esta estructura a través de su más reciente pasarela neoyorquina, donde mezcló la silueta con coloridas combinaciones en chaquetas sin mangas y cierre. Balenciaga, a través de Nicolas Ghesquière, le imprimió la forma a tops cortados sin mangas para la colección primavera verano 2012/2013. Mientras otros también incluyen texturas acolchadas a la mezcla, un look entre deportivo y elegante logra este estilo que poco a poco va irrumpiendo, tal como los vestidos de manga tipo capa, que ya forman parte de los favoritos entre varias mujeres.
