Marc Jacobs se inspiró en la instalación realizada por Daniel Buren en el Palais Royal. “Les Deux Plateaux” es el nombre que toma la obra que dispuso una serie de columnas ralladas en una cuadrícula gigante y que inspiró al diseñador de Louis Vuitton a realizar su propia cuadrícula espacial en el desfile que dejó a todos atónitos para el cierre de París Fashion Week. Como un tablero de ajedrez amarillo y blanco que tapizaba el suelo del gran salón donde se introdujeron cuatro grandes escaleras mecánicas, el estampado en dúo tono también recubrió los vestidos de la colección. El rescate de la silueta de los 60′ y la estética mod también fueron influenciados por las columnas de Buren, ya que al igual que ellas, las faldas fueron diferenciadas por tres tipos de largos: mini, midi y maxi.
Formadas en parejas, las modelos fueron descendiendo inmóviles por las escaleras que Daniel Buren ayudó a construir, logrando un entretenido efecto óptico que seguía por el tablero dibujado en la pasarela. Así, sencillas pero dramáticas piezas de la colección bajaban y subían, mostrando lo que Louis Vuitton ideó para la próxima temporada de verano. Los cuadros fueron los claros protagonistas de la propuesta y fueron llevados al total extremo: al máximo en prendas tipo color block y al mínimo con flores dibujadas por pequeños pixeles de colores.
