¿Se acuerdan cuando socialmente sólo se aceptaban 3 tipos de manicure? El natural (o a lo más con un poquito de brillo) , el rojo para las atrevidas y la “manicure francesa” para las más sofisticadas/ siúticas (jamás he soportado ese tipo de manicure). No estoy hablando de hace 40 años atrás ni nada de eso, sino de apenas 10, o menos. Y si, en cuanto a colores de uñas, hemos recorrido un largo trecho.
Me acuerdo perfecto cuando se empezaron a poner de moda los colores más “locos”. Eran mediados de los 90 y junto con los pinches en el pelo, la ropa aniñada, y las mochilas con dibujos animados que usaban algunas universitarias que yo miraba con admiración, también se empezaron a poner de moda los colores como el celeste, el rosa chicle, el verde, y paralelamente, el infaltable negro para las más dark. Obviamente, no habia forma de conseguirlos en una tienda hecha y derecha, ni hablar de que las grandes marcas de maquillaje sacaran su versión, sino que se conseguian baratísimos en otros lugares como ferias artesanales, y lugares de ese estilo en versiones de ínfima calidad que dejaban las uñas amarillentas como las de un fumador empedernido. Finalmente, la moda naif noventera sucumbió a la llegada del nuevo milenio, pero la variedad de colores en el apartado de uñas sólo se quedó durmiendo un tiempo (un tiempo dominado por el rojo furioso) para volver con todo esplendor en la segunda mitad de los dosmiles.
Hoy en dia, los fabricantes se han dado cuenta que las reglas en cuanto al color de uñas se ha flexibilizado un montón, y cada temporada la paleta de colores en boga cambia con una facilidad que no se asemeja a ninguna en términos de maquillaje ( por ejemplo, a pesar de que los colores cambian, los labiales suelen mantenerse engamados al rojo, asi como el blush) Quizás el único parangón que tiene la cambiante tendencia de colores de uñas es el de las sombras de ojos, sin embargo, yo conozco muy pocas mujeres que usen sombra en el dia a dia, ni hablar de cambiar el tono de sombra con regularidad. Lo que si conozco son mujeres que cambian todo el tiempo el color de uñas, lo que me parece perfecto, sentador y que añade una cuota impotante de creatividad al look, sobre todo en verano, en el que los elementos con los que podemos jugar son menos.
Pero, ¿Cual es la tendencia para el próximos meses en materia de colores? He estado viendo, y los expertos parecen coincidir entre éstos:
Lavanda y celeste : Venimos de una temporada en los que el verde menta, el naranjos suaves y los pasteles complementaron nuestros outfits de verano, sin embargo, en el hemisferio norte, en donde se aprestan para la llegada de la primavera, los tonos por el que todos están apostando son éstos dos, apelando a la esencia de lo femenino, las flores primaverales y todo lo relacionado.
Naturales: Después de que colores tan intensos como el azul marino y el verde musgo fueran tendencia el 2010, vuelve la posibilidad de tener una uña simple y color “nude”.
Simple y lindo, sin duda, pero fome igual, queremos colores!
Dorado: Mi opción favorita, y por la que apuesto todas mis fichas, eso si, para el invierno (en verano es un poco too much, no?). Complementará con aplomo todo el negro, cuero y camel que se nos vienen, y le tengo fe.
Grises metalizados: El 2010, se supone (porque yo no vi a nadie en la calle) estuvo muy de moda el color indefinido, mitad gris, mitad marrón con el que Chanel maquilló las manos de las modelos durante el desfile SS 2010 (el llamado color Topo). Sin embargo, las apuestas este año en la familia de los grises, va más por el lado de los grises metalizados, desde los más oscuros (como el esmalte Dior de la foto) hasta tonos cercanos al blanco, manteniendo siempre el brillo intenso. Not my cup of tea, pero una buena opción para variar.
Asi estamos con el estatus de colores del 2011. Arbitrarios, como todas las tendencias. Sin embargo, lo que podemos concluir de éste pequeño avance, es que cada vez más, se permite hacer lo que se nos plazca con ésta parte del cuerpo, lo que a mi, personalmente, me parece una gran forma de divertirnos más. El mercado está respondiendo, asi que lo único que falta es hacerse el ánimo y empezar a cambiar de color cada vez que se pueda.