Distintos elementos, entre cristales, metales cromados, piedras preciosas, espejos y lentes ópticos, dan forma a las instalaciones circulares de la holandesa Suzan Drummen, quien lleva años creando este tipo de obras caleidoscópicas donde lo que se busca es estimular y desafiar la percepción visual del espectador. “Las obras son una investigación lúdica del espacio, la ilusión y los efectos ópticos (…) Desde la distancia las formas se ven claras y ordenadas, sin embargo, una inspección más cercana hará que los ojos se desorienten por la gran cantidad de detalles y estímulos visuales. Ese momento, de tomar todo o nada, es lo que busco explorar una y otra vez en mi trabajo”, explica la artista en su sitio web. ¿Lo mejor? Varios de sus últimos ejercicios involucran el tramado entre piedras y ropa común y corriente.
“Photographs” (2014) es el nombre con que Drummen titula las imágenes que registran a piedras preciosas y personas comunes y corrientes vestidas con atuendos oscuros, para fusionarse con la técnica de sus espejos circulares en grandes dimensiones. El efecto visual, además del descrito por la artista, también es muy parecido al que se produce cuando se observan mandalas, aquellos dibujos que sirven para desarrollar la meditación en India y que se han hecho muy populares alrededor del mundo, sobre todo a la hora de pintarlos. En esa cultura los mandalas representan un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos. Por eso, nos parece sumamente interesante mostrarles el trabajo de esta artista holandesa quien, además de la ropa, también utiliza distintos tipos de suelo y paredes para desarrollar su obra.
¿Qué les parecen a ustedes los trabajos de esta artista?
Imágenes suzandrummen.nl