El otro día dándome vueltas por una multitienda, me topé con unos vestidos de verano Top Shop que a pesar de ser de telas muy livianas, tenían grandes y pesados cierres a la vista.
Los cierres han estado muy presentes durante este año, volviéndose un accesorio decorativo. Ejemplos hay muchos, porque las pasarelas han mostrado explícitamente esta tendencia.
Antes los cierres a la vista estaban reservados para looks más roqueros. Un claro ejemplo son las chaquetas de cuero llenas de grandes cierres. Con el tiempo esto ha cambiado y podemos ver cierres a la vista en vestidos de noches, usados en prendas más románticas, y en looks más elegantes. También están cada vez más presentes en zapatos y carteras.