A Tatiana Oñate le gustaban tanto los zapatos marca Solarte, que cada vez que su mamá viajaba desde Colombia a visitarla a Santiago -donde vive desde 2016-, le pedía que le trajera un par. Hasta que la gente que conocía empezó a preguntarle por los llamativos mocasines y zapatos tipo Oxford con cintas y otros accesorios que usaba, y se le ocurrió que podía traer más. Detrás de la cámara, Tatiana cuenta la historia de cómo trajo la marca colombiana a Chile y cómo, junto a su pareja, se convirtieron en microempresarios y diseñadores.