Burningman es un lugar donde la creatividad está en todas partes, donde mires hay algo que llamará tu atención: esculturas, instalaciones, los camps (que son los lugares donde uno se puede quedar, así como en motorhome, auto o carpa), la gente y sus looks. Cada vez que sales a recorrer Black Rock City en tu bicicleta, quedas en un shock visual y emocional porque te topas con gente de todo el mundo, ceremonias, fiestas, comidas, y lo más importante, con la mejor energía y el amor más espontáneo que se puede generar en un encuentro. Siempre desde la multiculturalidad. Yo he ido en 3 oportunidades e iría cada año, porque es lo que me recarga de energía y creatividad. Ademas me entrega esa sensación de tener un espacio en el cual solo tienes que ser y fluir, ya que todos están en esa sintonía.