A mediados de los ’80, el fotógrafo japonés Taishi Hirokawa desarrolló una original idea que trasladó a Ehime, en la localidad de Shikoku, Japón. El proyecto consistía en llevar piezas de alta costura de nombres tan famosos como Yohji Yamamoto al campo, logrando fotografiarlas en personas común y corrientes al estilo street style. El experimento se transformó en uno de los libros más famosos del estilo, llamado “Sonomama Sonomama” (1988).
Traducida como “tal cual”, la expresión Sonomama Sonomama sirvió de título a esta publicación que contó con la participación de diferentes personas con oficios distintos. En él nos topamos por ejemplo, con un pescador de Ibaraki llevando un traje Issey Miyake de la manera más natural posible, mientras otro de la misma localidad pero de edad más avanzada, demuestra que nunca es tarde para enfundarse en un Kansai Yamamoto. El artista, que además ha explorado el mundo cinematográfico, quería tomar un lado totalmente atípico de la fotografía de moda y convertirla en una manera de capturar el ambiente más propio de una pequeña región de trabajadores, donde todo lo que se ve es lo natural.
Yoshiki Hishimuna, Bigi, Monsieur Nicole, Comme des Garcons, Half Moon, Arrston Volaju, Tokio Kumagi y muchos otros nombres más, fueron los diseñadores que aparecieron vistiendo a vecinos del sector, portadores de palanquines, cocineros, comerciantes y otras personas que componen el paisaje de Ehime. Se dice que Hirokawa viajó con una maleta llena de ropa a preguntarles si podían vestir con las ropas para fotografiarlos. El resultado fue descrito en el libro como “personas común y corrientes vestidas con trajes extraordinarios”. Poco se sabe de Hirokawa y su motivación para realizar este libro, pero el autor lanzó nuevos proyectos posteriormente que incluyeron una serie de fotografías tomadas en el norte de Chile, específicamente en Atacama, en el año 2000.
