Dentro del amplio espectro de accesorios que circulan en el mundo, hay algunos que solo ciertas personas se atreven a usar o incluir dentro de lo que comprende su estilo. Los sombreros podrían haber sido considerados como tal hace unos años atrás, cuando utilizarlos podía ser visto como una muestra de elegancia o de un look más serio. Pero hoy los sombreros han vuelto en gloria y majestad para instalarse y acompañarnos en los calurosos días que se aproximan, con los más variados colores y formas, para adaptarse a cualquier estilo.
Modelos fedora o borsalinos, boinas o jockeys, vaqueros o estilo panamá, de ala gruesa o delgada, las opciones son varias. Esta prenda atemporal por excelencia puede otorgar tanto elegancia y abrigo, si se se trata de climas fríos, como relajo y comodidad en el caso de que estén elaborados de materiales delgados y ligeros para el verano. Si bien los hay de variados colores, formas y materiales, siempre se intenta no sobrecargarlos de color o adornos para no traspasar el límite del disfraz. Por lo general es mejor elegirlos de colores contrastantes con nuestro tono de piel, puesto que si son muy parecidos nuestra tez puede percibirse apagada en comparación al sombrero, y el efecto buscado es precisamente lo contrario.
De cierta forma podríamos agradecer la reaparición del sombrero al estilo Bohemio-chic, oscuro y con aura redonda que se ha vuelto accesorio base para quienes siguen las tendencias Boho. Algunas conocidas marcas de retail como Topshop, Zara, Bimba & Lola, Lounge o Urban Outfitters han optado los últimos años por agregar líneas de sombreros a cada una de sus colecciones, haciendo de este accesorio una prenda que definitivamente puede protagonizar un outfit.
Imágenes: VogueMX