“Alguien del sello me mandó a grabar un video con una cantante que se supone sería muy famosa. No tenía ganas de hacerlo, pero viajé a conocerla de todas maneras. Cuando llegué a su departamento, la puerta estaba entreabierta y unos grandes parlantes tenían a “Burning Up” de fondo, mientras ella estaba acostada en el suelo prácticamente desnuda”. Así grafica el cineasta y director de videos musicales Steve Barron su primer encuentro con Madonna, quien ya desde los inicios se mostraba atrevida, capaz de traspasar límites y romperlos para las nuevas generaciones. No solo se trata de su cuerpo, sino de encarnar con las décadas a una mujer fuerte que no tiene miedo de hacer o decir lo que piensa.
Muchos critican su osadía al seguir vistiendo de manera atrevida a los 50 y tantos años, o de tratar de continuar de manera activa una carrera que prácticamente ha tratado de ser imitada por todas. Sin embargo, es una de las pocas cantantes que no se queda en sus laureles musicales y se embarca en diferentes aventuras sin importar el resultado; fue la primera que destapó en sus videos y música el mundo gay neoyorkino con el glamour adecuado, de mandar mensajes del tipo “se tu mismo” en sus canciones, y para qué decir, de retroalimentarse con la moda y grandes nombres del diseño; desde su amigo Jean Paul Gaultier hasta Givenchy de Riccardo Tisci, aunque fue Maripol su gran amiga y la mentora de su look original en los ’80.
Negar que parte de una etapa en la vida de cualquiera fue tocada por al menos una canción de Madonna, sería mentir sin necesidad de hacerlo. Porque la gracia de esta diva eterna es que no solo quiso conseguir una carrera a punta de atrevimientos, sino de reconocer sus ganas de triunfar y no mentir para ello en el camino. Hoy es común que artistas musicales graben documentales de sus giras, pero fue Madonna la que dejó en claro varios de sus gustos o momentos de su vida en “Truth or Dare”, e incluso publicó un libro con el tema que más le apasiona, “Sex”, demostrando que no hay que esconder nada cuando se trata de tu vida.
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